Venezuela enfrenta el nuevo año más cerca aún de la industria rusa

Conforme a las declaraciones dadas en Moscú en diciembre pasado, por el ministro del Poder Popular para la Defensa, general en jefe (Ejército) Vladimir Padrino López, el esfuerzo de la Fuerza Armada Nacional (FAN) en este nuevo año se centraría en el mantenimiento y actualización del material adquirido a Rusia. De hecho, días después arribó a Venezuela una numerosa delegación militar rusa para evaluar los nuevos proyectos y los que se encuentran en ejecución.

En el orden de prioridades figuran dos proyectos contratados a Rosoboronexport en 2006 y que, por distintas circunstancias, aún no concluyen. Se trata específicamente los de las fábricas de fusiles de asalto Kalashnikov AK-103/AK-104 y de municiones 7,62x39 mm. cuya construcción se realiza en las instalaciones de la estatal Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim) en Maracay, así como del Centro de Mantenimiento y Reparación de Helicópteros (Cemareh), de fabricación rusa, en la ciudad de Acarigua, estado Portuguesa.

También hay que incluir el del centro de vuelo simulado del sistema de aviones caza Sukhoi Su-30MK2 que se construye en la Base aérea 'Teniente Luis del Valle García', en Barcelona, capital del estado Anzoátegui, cuya instalación de la primera fase tuvo lugar en noviembre pasado.

Entre los planes en negociación destaca el de inspección mayor de los aviones Su-30MK2. No obstante, los militares rusos visitaron y participaron en mesas de trabajo en distintas instalaciones de la FAN, incluyendo bases y astilleros navales.

Ejército

Además de lo planteado con los sistemas de armas rusas, el Ejército de Venezuela continuará avanzado en la recuperación y modernización de sus medios blindados de fabricación alemana, británica, estadounidense y francesa. Los trabajos se realizan en el Centro de Mantenimiento de Blindados.

También está proyectado el mantenimiento mayor y actualización de los medios de artillería de campaña de origen estadounidense, francés e italiano.

Armada

Son varios proyectos en ejecución en materia de construcción y mantenimiento mayor de unidades navales, que presentan retrasos considerables y, parte de los cuales, esperan ser concluidos en 2019.

Destaca, en primer término, el de la construcción del buque patrullero Comandante Eterno Hugo Chávez (GC-24), que se inició en 2009 y se lleva a cabo en las instalaciones de la estatal Diques y Astilleros Nacionales C.A. (Dianca) en Puerto Cabello. Se trata del último de los cuatro buques patrulleros del tipo Avante 1400 ordenado por la Armada venezolana a Navantia, en noviembre de 2005, y cuya construcción se acordó realizarla en Venezuela con asistencia de la empresa española. El buque inició las pruebas de mar en abril de 2018, y se anunció su incorporación a la Armada al final de ese año, que no sucedió.

También, pendiente, está la puesta en servicio del submarino Caribe (S-32) del tipo U209A-1300/clase Sábalo, cuyo proceso de modernización se inició en 2004, en las instalaciones de Dianca. Igualmente, la del Sábalo (S-31) que subió a Dique en mayo pasado para mantenimiento mayor y recarga de baterías.

A la espera, igualmente, la reincorporación a la flota de, al menos, dos de las tres fragatas tipo Lupo/clase Mariscal Sucre, que se encuentran en mantenimiento en Dianca desde hace varios años.

La Infantería de Marina tiene varios proyectos en ejecución, y entré los cuales espera terminar en el nuevo año está el de la repotenciación de los vehículos blindados anfibios 6x6 Engesa EE-11 Urutú.

Aviación Militar

Aparte de los proyectos antes señalados referentes a los cazas Su-30MK2, está el de la inspección mayor de los ocho aviones de transporte Shaanxi Y-8F-200W, programada desde 2015.

Es probable, además, que también se concrete la adquisición de aviones supersónicos tipo Lead-In Fighter Trainer (Lift) Hongdu L-15 Falcon, sistema de uso dual, entrenamiento avanzado y ataque ligero. Estos aviones son esenciales para completar el proceso de formación de los pilotos de combate

Como se puede apreciar, son múltiples los proyectos, previstos y en ejecución, de la Fuerza Armada venezolana. El reto que se presenta es cómo iniciarlos o culminarlos, según sea el caso, cuando el país se encuentra sumido en una profunda crisis que dura ya varios años y donde lo recursos, precisamente, no sobran.