Interior invierte 32 millones en las fronteras de Ceuta y Melilla

El Ministerio del Interior ha puesto en marcha un plan de refuerzo y modernización del sistema de protección fronteriza terrestre en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla dotado con 32,7 millones de euros.

El proyecto, aprobado por el Consejo de Ministros, pretende incrementar la incrementar la prevención contra la inmigración irregular, mejorar la eficiencia y seguridad de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y asegurar el pleno respeto a los derechos humanos.

Hasta el 75% del presupuesto aprobado, en concreto, 32.719.236 euros, es susceptible de cofinanciarse con fondos procedentes del Fondo de Seguridad Interior o del Fondo de Asilo, Migración e Integración.

A finales del año pasado, el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska encargó a la empresa Isdefe, dependiente del Ministerio de Defensa, un estudio de la situación actual de las instalaciones fronterizas y un informe con las propuestas para mejorar la seguridad en los puntos críticos.

Comunicaciones y reconocimiento facial

Ahora, este plan recoge a corto plazo medidas concretas como, por ejemplo, un nuevo sistema de circuito cerrado de televisión (CCTV) para el perímetro fronterizo de Ceuta y una mejora de la red de fibra óptica y ampliación del sistema CCTV del perímetro fronterizo de Melilla.

También incluye la modernización de la infraestructuras de seguridad; la adecuación de las zonas de tránsito de peatones, así como mejorar en el puesto fronterizo de El Tarajal en Ceuta; y la implementación del subsistema de reconocimiento facial en los pasos fronterizos del Tarajal, en Ceuta, y de Beni Enzar, en Melilla.

En el medio plazo, el programa aborda la instalación de una nueva frontera inteligente en Beni Enzar y la reforma integral y ampliación del puesto fronterizo de El Tarajal.

Infraestructuras construidas en 1988

Interior explica que “la necesidad de desarrollar este plan nace del hecho de que, en la actualidad, las infraestructuras de Ceuta y Melilla, junto con los sistemas de seguridad incorporados a las mismas, presentan un importante grado de obsolescencia y deterioro”.

Y detalla: “Estas infraestructuras fueron construidas en 1988 y la última gran reforma se remonta a un plan de 2005, del que sólo se han realizado obras y reformas puntuales. Algunos elementos, como la concertina, no están siendo hoy en día un obstáculo de relevancia para impedir las entradas irregulares y, sin embargo, suponen un alto riesgo para la integridad física de las personas”.

Todas estas actuaciones, añade, se llevarán a cabo en colaboración con las autoridades de Marruecos, así como con organismos e instituciones públicas a nivel nacional.