El inicio de las entregas de aviones cisterna KC-46A a la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) no está suponiendo el fin de los problemas que acumula el avión. Algunas de las primeras unidades, que Boeing ha comenzado a suministrar este año tras meses de retrasos, han sido entregadas con basura y herramientas industriales dejadas en su interior.
El subsecretario de la USAF para Adquisiciones, Tecnología y Logística, Will Roper, ha mostrado su inquietud tras visitar la planta que el fabricante tiene en la localidad de Everett, en el estado de Washington. “Me fui preocupado, y también me fui pensando que Boeing entiende que tiene una situación grave que va a comprometer altamente a su compañía”, ha explicado Roper, de acuerdo con la cadena CNN.
El hallazgo de basura y herramientas en los aviones no supone un nuevo fallo de diseño ni plantea ningún problema a la seguridad de las aeronaves, pero sí supone un nueva tacha para la empresa, en plena tormenta por los accidentes de dos unidades de su nuevo modelo comercial 732 MAX, que ha llevado a numerosos países a dejarlos en tierra mientras se aclaran los hechos.
La USAF optó el 20 de febrero, tras descubrirse el nuevo contratiempo con los KC-46A, dejar de aceptar temporalmente más aparatos del modelo. Tras la visita de Roper a la planta de ensamblaje, la semana pasada, se ha optado por reanudar las entregas, después de que Boeing se haya comprometido a un nuevo plan de inspección. La portavoz de la USAF, Ann Stefanek, ha revelado al citado medio que, en este contexto, se están “haciendo inspecciones más estrictas, por lo que nos sentimos confiados antes de aceptar cualquier avión Boeing”.
Los fallos detectados en el aparato en los últimos años, que fueron retrasando sus primeras entregas hasta este mismo inicio de 2019, se cuantifican en unas pérdidas acumuladas de 3.600 millones de dólares. A pesar de que la USAF ha comenzado a recibir las primeras unidades, no está previsto que comiencen a operar hasta dentro de unos años.
Los últimos problemas técnicos se detectaron en el avión en el último trimestre del año pasado. En este caso se trata de problemas relacionados el sistema de reabastecimiento del avión y categorizadas en el nivel máximo de gravedad. Antes, en el primer trimestre de 2018 trascendieron otros dos problemas relacionados con el sistema de suministro de combustible a otros aviones, que a su vez se acumulaban a otros revelados con anterioridad.
Con los problemas que aquejan al programa del KC-46A de fondo, la firma Lockheed Martin, competidor de Boeing, movió ficha a finales del año pasado junto a la compañía europea Airbus para presentar el avión A330 MRTT de esta última, que ya se encuentra operativo, como solución alternativa para el suministro en vuelo en Estados Unidos.
Boeing ganó este programa de suministro de hasta un total de 179 aparatos, denominado KC-X, a principios de 2011,después de que (como informó Infodefensa.com) la compañía apelase la primera adjudicación, que daba como ganador a un consorcio formado por EAD (actual Airbus) y Northrop Grumman que optó precisamente con el modelo A330 MRTT.