La empresa pública Navantia busca ampliar su relación comercial con Arabia Saudí, a través de la fabricación de dos nuevos buques anfibios para el despliegue de blindados, helicópteros y lanchas de desembarco.
Esta es una de las opciones comerciales que el astillero español plantea para dar continuidad al contrato de las cinco corbetas que actualmente se construyen en sus astilleros de San Fernando (Cádiz) para la Marina Real saudí, según confirman a Infodefensa.com fuentes de la compañía.
El país del golfo Pérsico está pendiente de recibir una oferta formal por parte de Navantia sobre este nuevo proyecto naval, en cuyo diseño y desarrollo la compañía trabaja desde hace meses, de acuerdo con La Voz de Cádiz.
Los navíos en cuestión tomarían como referencia los dos buques de asalto anfibio -Galicia y Castilla-, de la Armada española, que operan desde la base aeronaval de Rota. Fueron construidos entre 1995 y 1998, respectivamente, en los astilleros de Ferrol por Izar, hoy Navantia.
Estos buques de tipo LPD (Landing Plataform Docks) están diseñados para transportar un batallón de infantería de 400 soldados con todos sus pertrechos. Además cuenta con quirófano, UCI y laboratorio, así como arsenal para munición naval de todo tipo, incluido espacio para 30 torpedos.
Asimismo pueden transportar 33 carros de combate o 170 vehículos blindados para personal o seis lanchas de desembarco ligeras o cuatro pesadas tipo LCM-1E. Por último, están equipados con una cubierta de vuelo capacitada para operaciones nocturnas y un hangar para cuatro helicópteros pesados o seis de tipo medio.
Navantia tiene previsto botar la primera de las corbetas saudíes el próximo 8 de abril. La entrega está fijada para octubre de 2021. A partir de ese momento, el calendario marca la entrega de un buque cada cuatro meses hasta completar los cinco contratados. Este programa está valorado en 1.800 millones de euros y genera 6.000 puestos de trabajo, principalmente en las instalaciones de la empresa en la bahía de Cádiz.