Las obras del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, proyectadas en la base militar del mismo nombre cuyo inicio se anuncio por todo lo alto en la iniaguración de la feria aeroespacial Famex, seguirán suspendidas judicialmente hasta al menos el 20 de junio.
Los trabajos de construcción, de los que se encarga la Secretaría de Defensa Nacional de México (Sedena), quedaron suspendidos cautelarmente como resultado de un amparo judicial concedido al empresario Juan Ramón Morera hasta que se demuestre que el proyecto de Santa Lucía cuenta con los dictámenes ambientales correspondientes.
Hoy estaba prevista una audiencia del juez del Cuarto Distrito del Estado de México donde se debía dirimir si se concedía la suspensión definitiva de las obras, pero quedó aplazada hasta el 20 de junio, según el diario mexicano El Universal. El 12 de junio habrá una inspección judicial en la zona de la obra.
El proyecto de construir un nuevo aeropuerto civil en la base aérea, a 40 kilómetros de la capital de la República, es una alternativa al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), que decididó cancelar el presidente Andrés Manuel López Obrador poco después de asumir el cargo. El recurso de amparo contra la construcción del aeropuerto civil es parttierrae de los movimientos de empresarios y otros grupos de la sociedad civil.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) celebró la suspensión provisional con un comunicado. En él, consideran que el proyecto de Santa Lucía no es suficiente para sustituir el NAIM y resolver la saturación del actual aeropuerto de Ciudad de México. Además, sostienen que "representa un riesgo importante para la seguridad aérea y, además, carece de los estudios técnicos, financieros, jurídicos y económicos necesarios".
El nuevo proyecto de aeropuerto representa uno de los mayores virajes de López Obrador respecto a los planes del anterior presidente, Enrique Peña Nieto, que promovió la construcción del nuevo aeropuerto en otra localización. El flamante presidente decidió cancelar esos planes a pesar de que las obras del NAIM en el municipio mexiquense de Texcoco ya estaban avanzadas.
Las razones aducidas para el cambio de planes fueron la oposición de grupos locales al proyecto en Texcoco por motivos ambientales y problemas técnicos, debido a la naturaleza lacustre del terreno donde estaba proyectado, aunque también se ha leído como un acercamiento del nuevo mandatario a las Fuerzas Armadas, que asumirán la construcción de la infraestructura y su gestión.