El Despacho Viceministerial de Recursos para la Defensa del Perú ha aprobado los lineamientos para optimizar las políticas de recursos humanos, materiales y presupuestales del sector Defensa. Lo más llamativo es el esfuerzo que se hace por establecer unas líneas que aseguren una industria de defensa fuerte capaz de dotar de material moderno a las Fuerzas Armadas, así como conseguir un saneamiento económico que puede asentarse, en parte, en la generación propia de recursos con la venta de bienes patrimoniales y una optimización del gasto.
Los lineamientos cuentan con la opinión favorable de la Dirección de Desarrollo Organizacional y Modernización de la Dirección General de Planeamiento y Presupuesto. Este nuevo juego de parámetros suma a la densa selva de guías, parámetros, lineamientos, grupos de trabajo, planes, procesos y otros que constituyen especie de campo minado para la implementación de proyectos, dilatando la toma de decisiones y promoviendo un sustantivo gasto corriente en los años por venir, en desmedro del programa de modernización de equipos y sistemas de armas en los institutos armados.
Los lineamientos se han dividido en cinco secciones. En el denominado Lineamientos en recursos materiales alcanzar la estructura y magnitud de fuerza, mantener nivel de capacidades; implementar adecuado soporte logístico; homogeneizar y estandarizar los equipos empleados por los institutos armados; consolidar y priorizar a través del Comando Conjunto los requerimientos militares; promover la atención de requerimientos; incrementar las capacidades de despliegue y respuesta inmediata; fortalecer las capacidades de las empresas del sector; identificar aquellas empresas públicas y privadas que puedan ser consideradas parte de la industria para la Defensa; impulsar la modernización de las fuerzas armadas y la renovación permanente de la logística militar; y efectuar el saneamiento físico y legal de bienes inmuebles.
En Lineamientos en recursos económicos, se mencionan como guías la gestión oportuna de los recursos económicos y financieros; promover la transparencia; generar recursos mediante la disposición de bienes inmuebles saneados; evaluar la efectividad de gastos en relación a los objetivos institucionales; y asegurar recursos para certificar y acreditar a los institutos armados.
En las otras tres secciones, en la primera, denominada Lineamientos en recursos humanos – Personal se establece como parámetros alcanzar el número de efectivos civiles y militares definidos en los Cuadros de Asignación de Personal (CAP) de los Planes Estratégicos de Personal (PEP); consolidar cultura con valores éticos; garantizar el otorgamiento de los correspondientes beneficios sociales al personal; optimizar los procesos de administración de personal; asegurar el suministro de alimentación, uniformes, materiales de manera adecuada y oportuna, en particular al personal que cumple servicio militar voluntario; fortalecer el soporte espiritual a través del servicio religioso; garantizar la igualdad de género; e implementar un programa de reinserción laborar para el personal que pasa a retiro; optimizar los procesos de calificación de veteranos; y optimizar la gestión de registros de los organismos de reserva y movilización.
La segunda sección, Lineamientos en recursos humanos – Salud, se establecen como parámetros el establecer un sistema integrado de salud para personal en actividad y retiro, priorizando a combatientes; establecer planos de mediano y largo plazo para asegurar la sostenibilidad del sistema de salud del sector; promover la complementariedad entre los hospitales de los institutos armados; fortalecer el primer y segundo nivel de atención a nivel nacional; promover convenios marco; implementar compras corporativas; categorizar los centros médicos en relación a los requerimientos reales en su zona de influencia; y asignar el personal en directa relación con la categorización del centro médico.
La sección Lineamientos en recursos humanos – Bienestar resalta como parámetros desarrollar actividades de bienestar para mejorar la calidad de vida; brindar educación básica regular y especial; incrementar las viviendas de servicio; desarrollar programas de vivienda; incrementar los servicios de bienestar y proponer convenios con entidades públicas y privadas; e implementar un plan de clima organizacional en cada entidad del sector.