La Escuela Militar de Ingeniería de Bolivia diseña una mascarilla de combate

La Escuela Militar de Ingeniería ‘Mariscal Antonio José de Sucre’ (EMI) de Bolivia presentó la mascarilla autofiltrante de combate MAC-20, en su primera versión (1.0), diseñada y producida para evitar el contagio del Covid-19 en el personal militar de las Fuerzas Armadas de la nación sudamericana.

Al respecto, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, general de división (Ejército) Sergio Carlos Orellana Centellas, aseguró que "este es un salto cualitativo, porque la EMI pasó del plano netamente académico a un plan de investigación y producción de mascarillas MAC-20 de combate que se constituirá en un dispositivo multipropósito".

En su intervención, el rector de la Escuela Militar de Ingeniería, coronel (Ejército) Iván Omonte Sejas, indicó que ese instituto de estudios superiores marca un hito en su historia de 68 años de vida institucional de pasar del ámbito académico e investigativo a la producción.

Omonte expresó: "Estamos materializando el resultado de un proceso de investigación en un producto innovador, que será útil para bridar protección contra los contagios ocasionados por el coronavirus".

Características

La mascarilla cuenta con un diseño ergonómico de polietileno de baja densidad semiflexible, tiene una válvula de exhalación para reducir la humedad dentro del dispositivo, proporcionando una mayor comodidad al usuario, posee dos filtros laterales impregnados con esencia de eucalipto intercambiables, elaborados especialmente para contener bacterias provenientes de la nariz y la boca, según se expone en la nota de prensa de la Agencia Boliviana de Información (ABI).

Se señala, además, que son útiles en entornos en los que el usuario necesita protección facial ligera ergonómica y cómoda, lo que permite que puedan ser usadas con otro tipo de filtros como protección a los efectos del humo, polvo, gas y otros.

Por su parte, el comandante general del Ejército, general de brigada Eddy Salvatierra Fuentes, explicó que el 98 % de la estructura del cuerpo de la mascarilla está elaborado de polietileno, plástico, resistente al fuego o abrasamiento hasta 100 grados centígrados y al impacto, además de fácil desinfección.

El otro 2 % lo constituyen los filtros, que están constituidos por cuatro capas de telas no tejidas, cuyos diámetros de sus poros son inferiores a los 400 y 500 nanómetros, que es el tamaño aproximado del coronavirus. También los filtros están impregnados con esencia de eucalipto, con un fin terapéutico y de desinfección.