En desarrollo de la emergencia decretada por la pandemia del Covid-19 (Coronavirus), las Fuerzas Militares Colombianas (FFMM) han iniciado esta semana la presentación de sus futuros planes de inversión.
Estos planes, que desarrollan las pretensiones que respecto de futuros sistemas y equipos han solicitado las FFMM, fueron preparados en las instalaciones tanto del Ministerio de la Defensa como en los Comandos de Planeación.
En este sentido, el Ejército ha previsto un aumento de sus capacidades operacionales, requiriendo para ello nuevos vehículos blindados con los cuales iniciar el proceso de reemplazo de parte del material que emplea su Infantería Mecanizada.
De igual manera se solicito nuevo equipamiento para el arma de Artillería, también con el fin de incrementar el inventario de obuses, además de seguir implementando el proceso de modernización de esta especialidad.
Por su parte la Fuerza Aérea (FAC), ha insistido en poder contar con los recursos necesarios para poder incorporar –por fin-, por lo menos una Batería Misilistica (de corto-mediano alcance), con la cual dotar su Sistema Integral de Defensa Aérea (Sisdan), adelantando conversaciones desde el pasado año (F-Air 2019) con un proveedor europeo.
Sin embargo, la Armada Nacional (ARC), a través de su Jefatura de Planeación Naval, en cabeza del vicealmirante José Amezquita, no se ha pronunciado respecto de sus principales proyectos, entre los que se destacan los de sus Plataformas Estratégicas de Superficie (PES) y los Patrulleros de Zona Económica Exclusiva OPV-93C.
Lo anterior ha llamado la atención del sector industrial de la defensa pues, a la fecha, está programada para marzo de 2021 la Feria Naval Colombiamar, en donde se concentra precisamente una parte importante de la industria de la defensa no solo naval.
En este sentido, Infodefensa.com ha podido confirmar que algunas compañías internacionales están evaluando la posibilidad de asistir o no a este evento, pues la ausencia de pronunciamientos efectivos por parte de la Jefatura Naval podría, en medio de la crisis mundial por el Covid-19, desincentivar la participación de empresas con interés en los programas navales colombianos.