El jefe del Estado Mayor General del Ejército de Chile, general de división Schafik Nazal, anunció que la institución implementará a partir del 2021 el Comando de Operaciones Especiales (Cope) que unificará a todas las unidades de fuerzas especiales del Ejército.
La creación del Cope es parte del Plan de Desarrollo Estratégico al 2026 que busca fortalecer la flexibilidad, polivalencia e interoperabilidad de la Fuerza Terrestre y proyectar y consolidar un Ejército funcional y altamente disponible para desarrollar acciones militares tradicionales y de apoyo en caso de desastres naturales contribuyendo además a una mayor eficiencia en la gestión de los procesos internos.
El general de división Schafik Nazal explicó en una entrevista publicada en el último número de la revista institucional Armas y Servicios que el Cope estará conformado por la Brigada de Operaciones Especiales (BOE) Lautaro, la Brigada de Aviación Ejército (Bave) y la nueva Brigada de Inteligencia.
La institución ha efectuado importantes reestructuraciones en los últimos 10 años, como sucedió en 2011, con la modificación de la II División y III División de Ejército, que pasaron a ser la II División Motorizada y la III División de Montaña. Estas unidades de armas combinadas abandonaron el esquema territorial geográfico para asumir un concepto de mando funcional, que reúne todas las unidades con misión común y capacidad similar.
En el marco de la primera fase de ejecución del Plan de Desarrollo Estratégico al 2026, denominado Plan de Acción Orca 2015-2018, se suprimieron los Regimientos Reforzados y en su reemplazo se establecieron tres Brigadas Motorizadas, un Destacamento Acorazado, dos Destacamentos Motorizados y cuatro Destacamentos de Montaña para disponer de una fuerza altamente operacional, completa y sostenible.
El jefe del Estado Mayor General indicó que ese cambio operativo permitió que las unidades que tenían alguna participación en una operación militar estuvieran encuadradas en la misma brigada o destacamento, para que en tiempo de paz se pudieran conocer, trabajar y entrenar juntas.
El general Nazal destacó que en el futuro “los pilotos de helicópteros que son entrenados especialmente en operaciones especiales, dependerán del Cope, para poder trabajar de la misma manera que trabajarían en caso de conflicto”.
La institución determinó el cambio de dependencia de la Escuela de Montaña a la III División de Montaña, la Escuela de Paracaidistas a la BOE Lautaro y la Escuela de Inteligencia a la Dirección de Inteligencia.
“Este año estamos dando un paso más allá, al determinar que la Escuela de Montaña dependa de la III División de Montaña, y de esta manera todos los requerimientos que ve el comandante de la División, al visualizar alguna falta o brecha en el conocimiento de sus integrantes, la Escuela de Montaña los pueda ir absorbiendo y mejorando”, indicó.
El establecimiento de nuevas estructuras al Ejército de Chile implica cambios tecnológicos importantes y mayor capacitación del personal, por lo tanto a partir de enero de 2021 el programa de estudios de la Escuela de Suboficiales se extenderá en un año.
La institución efectuará además modificaciones en el proceso continuo de formación de los oficiales introduciendo cambios en las mallas curriculares para que los comandantes de los diferentes niveles tengan conocimientos del nivel superior y estén preparados en el momento en el que tengan que reemplazar a su superior.
“La institución está en un cambio permanente y lo único permanente es el cambio, que busca generar que el Ejército funcione de la mejor manera. Creo que el personal entendió esa dinámica y ha reaccionado bastante bien, participando con entusiasmo y generando nuevos conocimientos e insumos para mejorar aún más estas nuevas estructuras, y así crear una mayor polivalencia, inclusive con las mismas unidades con las que se entrena”, recalcó Nazal.
El general manifestó que todas estas transformaciones que se están realizando y las próximas “no son como las tablas de la Ley que están escritas en piedra y ahí quedaron para toda la vida”, sino que se analiza para determinar si lo proyectado hace cinco años requiere ajustes agregando que siempre son “para mejorar la capacidad y operacionalidad del Ejército”.
El Ejército de Chile tiene en marcha el Plan de Acción Carrera 2019-2022 que entre sus objetivos generales busca completar las dotaciones orgánicas de la Fuerza Terrestre y Estructura Superior del Ejército; continuar desarrollando iniciativas tendientes a lograr una mayor eficiencia en la administración de los recursos y completar al máximo el equipamiento de la Fuerza Terrestre conforme a los proyectos previstos.
Respecto a los proyectos que permitirán completar e incrementar las capacidades de la institución previstos en el Plan de Acción Carrera 2019-2022, Nazal indicó que requieren recursos “haciendo el plan lo más terrenal posible. Todos estos cambios van asociados a proyectos y recursos. Ahora con la pandemia, vamos a sufrir algunos retrasos en estos proyectos".