El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, detalló que el avión presidencial permanecerá en un hangar privado en el aeropuerto Victorville en California (Estados Unidos), a la espera de que se formalice una oferta de compra. El mandatario aseguró que, tras un vuelo de prueba, el Boeing 787-8 Dreamliner, con matrícula XC-MEX, no registró ninguna falla pese a haber estado 521 días en tierra.
El avión ha estado a la venta desde 2018 al ser considerado dispendioso. En un primer momento se informó de 14 presuntos interesados pero con ninguno se logró la compra o arrendamiento. Entre los principales factores que han determinado la falta de interés es que se trata de un avión de prueba.
Desde que salió de fábrica, en 2009, la aeronave fue sometida a pruebas extremas para verificar el funcionamiento, capacidad y desempeño que incluso obligaron al fabricante a no poner a la venta cinco de sus "hermanos" pues no tenían valor comercial.
El Gobierno mexicano lo adquirió por 218 millones de dólares con el fin de ser el avión presidencial y sustituir al viejo Boeing 757 de 1987, el costo se elevó hasta 530 millones de dólares luego de las adaptaciones de lujo, operación y mantenimiento.
En 2015, bajo la administración del expresidente Enrique Peña Nieto, la consultora aeronáutica Ascend determinó, bajo un análisis solicitado por la administración federal mexicana, que el ser un avión de prueba reduciría su valor y reduciría el interés de aerolíneas.
A ello se suman las variaciones VIP, entre ellas, recámara principal, ducha, sala de prensa, asientos de lujo, detalles de marmolería y maderas finas, en las que únicamente estaría interesados mandatarios, empresas o multimillonarios. Sin embargo, el avión se ha desfasado y ya no ofrece las ventajas de los nuevos aviones que buscarían los bizliners, es decir, los interesados en una aeronave de negocios.
Con el paso de los años la depreciación de la aeronave ha alcanzado 130 millones de dólares, por ello, el Gobierno de México decidió realizar una rifa entre empresarios y población en general por el costo del avión que se tiene prevista para el 15 de septiembre.
Bajo este contexto, de concretarse la rifa por 130 millones de dólares y en caso de poder consolidar la venta en Estados Unidos por otros 130 millones de dólares se habrá recuperado la inversión.