Debido a la crítica situación que viven las Fuerzas Armadas Uruguayas en materia de equipamiento, el Gobierno de Uruguay tuvo que apelar a la colaboración de Brasil y Chile para coordinar las actividades y traslados para la próxima campaña antártica de verano.
El ministro de Defensa de Uruguay, Javier García, manifestó que, actualmente, los dos buques con capacidades antárticas de la Armada, el ROU Artigas y el ROU Vanguardia, se encuentran fuera de servicio: el primero en dique siendo sometido a un mantenimiento mayor que incluye el recambio de motore, trabajos que se estima podrían demorar unos dos años; y, el segundo, con sus motores inoperativos a la espera de repuestos.
A esta situación se añade la falta de aeronaves con capacidad de alcanzar el continente antártico, esperándose que el primer Lockheed Martin KC-130H Hercules, adquirido en España, arribe a fines de noviembre, con lo que se sumaria al traslado de personal tanto civil como militar.
La Armada de Uruguay atraviesa una de las peores situaciones operativas de su historia, prácticamente sin buques disponibles y, los pocos que lo están, operando de manera extremadamente limitada. La búsqueda de nuevas unidades se ha ampliado a ofertas de varios países tanto por material nuevo como usado.
La necesidad de contar con nuevos buques de patrulla costera, de Zona Económica Exclusiva y también de alta mar es critica. Si bien en dos ocasiones la firma alemana Lurssen fue la elegida para proveer los OPV, las negociaciones durante la administración anterior se congelaron pese a que el astillero europeo había conseguido todos los requisitos de financiación exigidos por Uruguay.
Hoy, ante la necesidad cada vez mas imperiosa de recibir nuevos buques, el Gobierno se encuentra realizando acercamientos tanto con países amigos, de Europa, Asia y América, como con astilleros privados para analizar alternativas que permitan tanto una provisión rápida de algunas embarcaciones, como también planificar la construcción de unidades.
Sumado a esta carencia de flota de patrulla, las capacidades logísticas de la flota también están en situación crítica, con la mayoría de los buques de apoyo fuera de servicio o en proceso de ser reparados, aunque siempre retornando al servicio con capacidades limitadas. Por lo tanto, la necesidad de reemplazar, básicamente, la flota completa de la Armada de Uruguay no admite más demoras. En ello va tanto la soberanía nacional como también las responsabilidades de búsqueda y rescate asumidas por el país.