En la segunda parte de la entrevista a Infodefensa.com, el secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, analiza en profundidad el programa del Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR 8x8) Dragón del Ejército de Tierra.
El ministerio ha reactivado el proyecto hace apenas quince días, tras dar luz verde a la constitución de una sociedad anónima entre Santa Bárbara Sistemas, Indra, Sapa y Escribano que gestionará el suministro de un primer lote de 348 unidades por unos 2.100 millones de euros.
Olivares anuncia que el programa recibirá el visto bueno del Consejo de Ministros a finales de junio y que la firma del contrato se producirá a lo largo del mes de agosto. También adelanta que las pruebas de tiro con los primeros demostradores comenzarán el próximo mes. Respecto a la elección de la torre, el secretario es claro: "El Ministerio de Defensa no tiene ningún compromiso con ninguna torre ni con ninguna empresa". El nuevo contrato además tiene asociadas modificaciones en la producción de las diferentes variantes del vehículo.
El Ministerio de Defensa acaba de relanzar el programa VCR 8x8
Dentro de las prioridades está en un nivel muy alto dotar al Ejército de Tierra de unos vehículos que sustituyan a los actuales BMR que no reúnen las actuales condiciones de seguridad, como se puso de manifiesto en el año 2007 en un atentado en el que murieron seis militares españoles en el Líbano. Ese año ya se lanzó este programa y se adoptaron soluciones de urgencia con la compra de vehículos Lince y RG31 para abastecer a las Fuerzas Armadas en el exterior de vehículos con las adecuadas condiciones de seguridad. En este momento, el Ejército de Tierra dispone de 370 de estos vehículos. La urgencia obligó a España a comprar vehículos proporcionados por industria de defensa extranjera, aunque los contratistas fueron españoles -Iveco y Santa Bárbara Sistemas-, pero bien es cierto que la mayor parte de la fabricación tuvo lugar en Italia o Sudáfrica.
¿Cómo ha sido el proceso hasta la aprobación de la nueva sociedad?
El programa VCR 8x8 fue lanzado en julio del año pasado a través de un contrato en el que se designó a Santa Bárbara Sistemas como contratista principal e Indra y Sapa como subcontratistas, que aportaban tecnologías desarrolladas por los programas tecnológicos impulsados por el Ministerio de Defensa. Esto justifica que el programa esté al margen de la licitación pública, puesto que están en juego intereses esenciales para la Defensa Nacional, que son la protección de estas tecnologías financiadas por España. Desgraciadamente, la oferta presentada no satisfacía los requisitos exigidos por el Ejército de Tierra ni las condiciones aprobadas por el Consejo de Ministros, por tanto, hubo que declararlo desierto. Con posterioridad, se presentó una oferta no solicitada por parte de cuatro empresas que satisfacía las necesidades del Ejército de Tierra y respetaba las condiciones impuestas por el Consejo de Ministros e introducía dos cambios; la constitución de una sociedad anónima de propósito específico para la gestión del programa, un cambio de modelo que abarata costes, y la modificación del plan industrial encajándolo dentro de las condiciones del Consejo de Ministros, es decir, 348 vehículos por 2.100 millones de presupuesto.
¿Cuáles serán los próximos pasos?
Hemos analizado con mucho detenimiento la oferta no solicitada y vemos que encaja en las condiciones, lo que ha permitido que la ministra de Defensa invoque el artículo 346 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea para excluir este proceso la licitación pública y proteger las tecnologías que son del Estado español y garantizan que España es la autoridad de diseño de este producto y tiene libertad de acción, no siendo condicionada para el desarrollo de este programa y las necesidades futuras. Por lo tanto, estamos en condiciones de relanzar un programa prioritario y espero que el Consejo de Ministros puede aprobar la contratación a finales del mes de junio y proceder a la firma del contrato a lo largo del mes de agosto. Es importante destacar que en el programa participan empresas españolas que son líderes mundiales en alguno de los segmentos de su negocio. Han desarrollado tecnologías punteras en el mundo que van a permitir afianzar su proyección internacional y que España tenga un producto exportable. En este momento, creo que se puede decir que el VCR 8x8 Dragón será uno de los mejores, sino el mejor, de los vehículos en el mundo de estas características.
¿Cuándo podrá contar el Ejército de Tierra con los primeros vehículos de serie?
Los primeros vehículos de series estarán en 2021. A lo mejor puede haber alguna entrega parcial en 2020, pero hay que tener en cuenta que todavía hay decisiones importantes que adoptar como la elección de las torres, fundamentalmente, y que esto tendrá lugar a lo largo del segundo semestre del año. De esta forma, las primeras series serán entregadas en el año 2021.
¿En qué punto está el programa de los demostradores tecnológicos?
Los programas tecnológicos son muy importantes. El Ministerio de Defensa ha invertido 92 millones de euros y, como he dicho, ha posibilitado el desarrollo de tecnologías punteras en el mundo. Continuamos haciendo un seguimiento de este programa, y esperamos que los dos primeros demostradores -D1 y D2- puedan estar realizando ejercicios de tiro en el mes de junio y los otros tres espero que puedan ser entregados en el mes de septiembre u octubre, de tal manera que durante todo este año vamos a poder hacer las evaluaciones necesarias para tomar decisiones con relación al resto de equipamientos que todavía están pendientes de decidir. Estoy convencido de que el mes de junio, el Ministerio de Defensa recibirá esos dos primeros demostradores listos para realizar las pruebas de tiro.
Antes ha mencionado el tema de las torres, ¿La entrada de Escribano implica que será el suministrador de las torres de los vehículos?
No, en absoluto. El Ministerio de Defensa no tiene ningún compromiso con ninguna torre ni con ninguna empresa. Defensa cuando invoca el artículo 346 protege las tecnologías desarrolladas en los proyectos tecnológicos aportadas por Sapa, en el grupo motopropulsor, e Indra, en el sistema de misión, y en Santa Bárbara, con su barcaza nacionalizada y su capacidad de integración. Por motivos industriales, estas tres empresas decidieron incorporar una cuarta a la sociedad anónima, una decisión que no es del Ministerio de Defensa. El ministerio considera que es factible y viable, y seguramente positiva de cara al futuro, pero no es lo que justifica la invocación del artículo 346, ni supone un compromiso. Por lo tanto, todas las torres deberán ser evaluadas y aprobadas por el Ejército de Tierra, y el Ministerio de Defensa, con esta evaluación, decidirá las torres.
¿El nuevo acuerdo mantiene las variantes y las prestaciones del vehículo?
La variación fundamental, manteniendo las trece variantes, es que se modifican las series industriales. En esta primera fase, se reducen el número de variantes y se incrementa la producción en serie, de tal manera, que, al haber series más amplias, se reducen los costes. Esto permite el encaje dentro de lo que son los requisitos presupuestarios. No hay que olvidar que hablamos de una primera fase de 348 vehículos dentro de un programa de 1.000 vehículos. Por lo tanto, hay que tener en cuenta no solo las necesidades de nuevas producciones, sino también al mantenimiento del ciclo de vida del vehículo. Estamos hablando de trabajo para los próximos 40 años. Esta es la importancia del programa. No solo que se crean ahora 650 puestos de trabajo directos y 1.000 indirectos, sino también carga de trabajo para los próximos años en cuanto al mantenimiento.
¿A qué variantes afecta esta decisión?
Se mantiene las básicas, con torres tripuladas y no tripuladas, y hay una reducción en el vehículo de apoyo, aquel que sirve para el rescate.
¿Qué le parecen las voces que en los últimos días critican la inversión en "tanques"?
Yo no opino sobre lo que opinan otras personas. Yo lo que digo es que la inversión es defensa es una prioridad, porque España necesita una defensa eficaz. Y en este momento la inversión en defensa puede tener unos efectos muy positivos sobre la reactivación económica e industrial del país.
¿Cómo están otros programas como la F-100 o el submarino S-80?
En las F-110, el proceso en este momento es fundamentalmente de ingeniería y no ha tenido variaciones significativas conforme a los plazos previstos, esos trabajos se pueden realizar teletrabajando. En el S-80 si ha habido retrasos, puesto que está en plena producción y los astilleros han parado, y habrá que ver las demoras. Puede que algunas demoras pueden ser encajadas mediante la aceleración de los procesos. Está por ver. En estos programas hay centenares de pequeñas empresas que forman parte de la cadena de suministros de los grandes contratistas que intentaremos que no sufran las consecuencias de esta crisis.
A nivel europeo, ¿cómo marcha el FCAS?
Todo continúa de acuerdo a los planes previstos. Prácticamente ya se ha producido la plena integración en la IA1 y, en cuanto alcanzar el mismo nivel de desarrollo, amortiguando los cerca de dos años de ventaja que llevan Francia y Alemania, espero que lo podamos hacer en el mes de septiembre.