Budapest y Rheinmetall han sellado el suministro al primero de 218 vehículos de combate de infantería Lynx KF41 y nueve blindados de recuperación Buffalo por 2.000 millones de euros. La operación, anunciada por la empresa alemana este jueves, convierte a Hungría en el cliente de lanzamiento de la nueva plataforma.
El contrato incluye productos y servicios adicionales como simuladores, capacitación e instrucción, además de un suministro inicial de repuestos y soporte de mantenimiento, de acuerdo con el fabricante. Los IFV (siglas de vehículo de infantería en inglés) Lynx KF41, modelo presentado en la feria sectorial de París Eurosatory 2018, estarán equipados con una torreta Lance tripulada de 30 mm, también desarrollada por Rheinmetall.
El contrato suscrito con Hungría contempla la construcción de los primeros 46 vehículos Lynx y los nueve Buffalo en Alemania. La entrega de todas estas unidades deberá haberse completado a principios de 2023. Los restantes 172 serán fabricados en suelo húngaro, para lo que el gobierno del país y Rheinmetall acordaron el pasado agosto la creación de una empresa conjunta para la creación de la planta de producción, que será financiada por una empresa local.
En el comunicado en el que la firma alemana anuncia el contrato se detalla que Hungría “es la primera nación miembro de la OTAN y la UE en encargar el vehículo de combate de infantería Lynx de reciente desarrollo de Rheinmetall”. De acuerdo con sus responsables, “este importante contrato representa un gran avance en el mercado mundial de defensa para el innovador vehículo de combate del grupo tecnológico con sede en Düsseldorf”.
Según el presidente de la junta ejecutivo de Rheinmetall, Armin Papperger, esta compra “no solo coloca a Hungría a la vanguardia de la tecnología militar europea. Reafirma el compromiso del gobierno húngaro de ser un socio confiable y militarmente más eficaz de sus aliados de la OTAN, una política que sigue con energía sistemática”.