La República de Kazajistán ha formalizado con Airbus un pedido de dos aviones de transporte A400M. El país centroasiático se convertirá en el noveno operador de esta aeronave, ensamblada por el consorcio aeroespacial europeo en su planta de San Pablo (Sevilla). Ya operan este avión Alemania, Francia, Reino Unido, España, Turquía, Bélgica, Malasia y Luxemburgo.
La entrega del primer avión está prevista para 2024 y el acuerdo incluye también un completo paquete de mantenimiento y formación. Junto al contrato, del que no ha trascendido por el momento el importe, se ha firmado también un memorando de entendimiento que prevé la colaboración en servicios de mantenimiento y reparación (MRO). La primera medida consistirá en la creación de un centro local de mantenimiento para la flota de nueve C295 adquirida por el país.
Las negociaciones entre Airbus y Kazajistán en torno al A400M han sido largas. El Gobierno del país llevaba al menos ocho años estudiando la posibilidad de comprar un par de A400M. La Fuerza de Defensa Aérea kazaja tuvo la oportunidad de comprobar de primera mano las características del avión en septiembre de 2020, tras un vuelo de transporte a Nur-sultán, capitán de Kazajistán, realizado por la Fuerza Aérea de Reino Unido (RAF), que fue aprovechado por los británicos para tratar de seducir a las autoridades. El CEO de Airbus Defence and Space, Michael Schoellhorn, ha afirmado tras publicarse la noticia que "el A400M se convertirá en la piedra angular de las operaciones de transporte aéreo táctico y estratégico de Kazajistán". El directivo del gigante aeroespacial ha destacado además que "este nuevo contrato de exportación eleva el número total de pedidos del A400M a 176 aviones, una cifra que esperamos incrementar en un futuro próximo. Con más de cien aviones entregados y cien mil horas de vuelo operativo, el A400M ha demostrado sus capacidades y ha alcanzado el estado de madurez que muchos clientes potenciales estaban esperando".
Airbus ha apuntado que "con la capacidad de adaptarse en el conjunto de equipos del país, desempeñando misiones militares, civiles y humanitarias, el A400M permitirá a Kazajistán responder con rapidez a cualquier crisis desplegando capacidades decisivas a larga distancia y facilitando un acceso eficaz a zonas remotas".
Este avión ha sido una pieza clave en los recientes despliegues de España, Francia, Alemania o Reino Unido para evacuar a sus ciudadanos y colaboradores afganos del aeropuerto de Kabul, tras la llegada al poder de los talibanes. Por su parte, el Ejército del Aire español ha utilizado hasta cinco de los diez aviones que ya tiene en servicio en el Ala 31 de la base aérea de Zaragoza, como detalla en una entrevista a Infodefensa.com la capitán María Jesús Pérez de Zafra, piloto de A400M que ha participado en la misión.
Con esta operación, Airbus ve como por fin empiezan a dar frutos las múltiples campañas de exportación del avión promovidas durante los últimos años. A pesar del excelente rendimiento de la aeronave, no solo ahora en Afganistán, sino también por ejemplo en las misiones en el exterior de los países operadores y durante la pandemia de la Covid, los contratos se han resistido. En diferentes ocasiones, directivos de la compañía han señalado que el gran desafío del A400M es la exportación, tras alcanzar el programa la estabilidad a nivel industrial. El acuerdo con Kazajistán viene a romper con la sequía en ventas y genera optimismo de cara a la búsqueda de más clientes.
El programa A400M se puso en marcha en 2003 por siete miembros de la OTAN (Reino Unido, Francia, Alemania, España, Turquía, Bélgica y Luxemburgo). Este avión está concebido para desarrollar misiones tácticas, estratégicas y logísticas. Es capaz de transportar en su bodega 37 toneladas de carga en un volumen de 340 metros cúbicos. Estas características le permiten alojar, por ejemplo, un helicóptero NH90 o un CH-47 Chinook, o bien dos vehículos pesados. También está preparado para llevar un camión logístico pesado, una lancha de rescate o incluso grandes grúas móviles y excavadoras para emplearlas en operaciones de socorro. Si se utiliza para el despliegue de tropas, entonces puede llevar hasta 116 soldados o paracaidistas.
El A400M, de algo más de 42 metros de envergadura y 45 metros de longitud, puede volar distancias de 8.700 kilómetros a una altitud de crucero de 11.300 metros y a una velocidad de 0,72 Mach. También ha logrado la certificación de la capacidad de vuelo automático a bajo nivel y el lanzamiento simultáneo de paracaidistas, “importantes hitos para lograr el pleno desarrollo del avión”, como apunta el fabricante.
En total, Alemania prevé hacerse con 53 unidades de este avión que comenzó a volar en 2009, mientras que Francia quiere adquirir 50. Por su parte, Gran Bretaña se comprometió a comprar 22; Turquía, 10; Bélgica, 7, y Luxemburgo, 1. En el caso de España, el encargo inicial llegaba a las 27 aeronaves, pero en mayo de 2013 el Ministerio de Defensa anunció que 13 unidades serán destinadas a la exportación. El único cliente de exportación hasta la fecha, Malasia, adquirió cuatro aviones.