Sofía está más cerca de comprar aviones de combate Gripen nuevos a Saab frente a las respectivas ofertas de Portugal e Italia para que adquiriese aviones de segunda mano F-16 o Eurofighter. Bulgaria confirma así las previsiones adelantadas por Infodefensa.com el pasado junio.
El anuncio fue realizado este miércoles por el viceprimer ministro interino, Stefan Yanev. El político concretó que Bulgaria ha decidido iniciar conversaciones con el fabricante sueco Saab para la compra de un primer lote de ocho cazas de este modelo.
Además del Gripen, las autoridades búlgaras han evaluado la compra de Eurofighter del consorcio europeo conformado por Airbus, BAE Systems y Leonardo, y F-16 fabricados por la norteamericana Lockheed Martin. En ambos casos se contemplaba la adquisición de aparatos de segunda mano, o bien a Italia, si la elegida hubiese sido Eurofighter, o Portugal, de haber ganado el F-16.
Fuentes del Ministerio de Defensa adelantaron el año pasado que la opción del Eurofighter resultaba demasiado cara para Bulgaria, por lo que la elección final había quedado realmente entre dos opciones: Gripen nuevos fabricados por Suecia y F-16 usados por la Fuerza Aérea de Portugal. Finalmente se ha optado por la opción favorita de la Fuerza Aérea de Bulgaria, que mostró su preferencia por la compra de nuevas aeronaves, según trascendió de fuentes no oficiales.
El programa de nuevos cazas para la Fuerza Aérea Búlgara prevé la compra en dos fases de 16 cazas hasta el año 2023. La primera fase, acotada entre 2018 y 2021, es la que comprende la firma de un acuerdo por ocho aviones. La segunda, por otras ocho aeronaves, estima un calendario de suministro acotado entre 2022 y 2023.
El ministro de Defensa, Kilolay Nenchev, anunció hace dos años la adquisición de las ocho primeras unidades para reemplazar a seis de los antiguos Mig-21 con los que cuenta el país. El plan ya trascendió a finales de 2012, tal y como informó en aquel momento Infodefensa.com. El entonces ministro de Defensa, Anyu Angelov, adelantó que la posibilidad de adquirir nuevos cazas del modelo Gripen continuaría en pie, pese a las estrecheces presupuestarias. El político afirmó entonces que la posible compra de aeronaves de segunda mano sería igualmente contemplada. Finalmente ha ganado la primera opción.
Bulgaria pasa actualmente por dificultades para mantener la docena de Mig-29 con los que también cuenta por dos motivos principales. El primero es el alto coste de esos trabajos, casi equivalentes a adquirir nuevos cazas occidentales. El segundo viene por el peligro que representa permitir que una empresa rusa –el fabricante de los aviones es Mig– se encargue de actualizaciones de hardware de cazas de un país miembro de la OTAN, dado el clima de tensiones en torno al conflicto de Ucrania.