La Armada de Perú puso de manifiesto su capacidad organizacional en la Unitas LVIII

La edición LVIII del ejercicio naval multinacional Unitas ha finalizado el pasado 26 de julio y ha puesto en la retina de los participantes las capacidades de la Marina de Guerra del Perú (MGP) para organizar un evento tan complejo, con dos fases (Pacífico y Anfibio), múltiples escenarios (Ancash, Ancón, Huarmey, Callao y al sur de Lima) y la destacada participación de las armadas de Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador, España, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Indonesia, Italia, México, Panamá, Paraguay y Reino Unido, además de la Fuerza Aérea y Ejército del Perú.

El objetivo principal del ejercicio internacional es fortalecer las capacidades de las armadas para interactuar en operaciones conjuntas, como parte de una fuerza aliada y en variedad de escenarios, maximizando así la interoperabilidad de sus unidades.

El evento fue inaugurado, el pasado 17 de julio, por el ministro de Defensa, Jorge Nieto, en la sede del Centro de Entrenamiento Táctico Naval (Centac), en el Callao. En la oportunidad se destacó la participación de aproximadamente 4.200 efectivos militares y 60 unidades navales en ejercicios antibuques, antisubmarinos, antiaéreos, de seguridad marítima, búsqueda y rescate, salvaguarda de la vida humana en la mar, entre otros.

Intervención multinacional en "Huacho"

La hoja de ruta programada por el Centac estableció una situación de crisis en un país al que llamaron "Huacho", nombre de una localidad peruana muy próxima a Lima, donde se realizó precisamente el desembarco anfibio. El presidente de "Huacho" se niega a entregar el poder, situación que ha degenerado en variedad de tráficos ilegales y la toma de los puertos del país. La ONU organiza una Fuerza de Tarea Multinacional para intervenir en el país y devolverle la paz que le había sido robada.

El 18 de julio se llevaron a cabo ejercicio diurnos con lanchas de operaciones especiales en la costa sur de Lima, a los que posteriormente se agregaron rutinas nocturnas, en misiones de reconocimiento, recolección de datos, inserción de elementos, interdicción y asalto a unidades navales. Asimismo, entre el 17 y 18 de julio se realizaron saltos operacionales con paracaídas desde aviones Antonov An-32B de la Marina y Fuerza Aérea del Perú. Los saltos tomaron lugar en el departamento de Ancash, al norte del departamento de Lima.

En la etapa de work up o preparación para la fase anfibia, los comandos de diversas delegaciones realizaron ejercicios de natación de combate, incursiones anfibias, rescate de rehenes y tiro instintivo selectivo. Para ello la MGP tenía preparado en la Base Naval de Ancón un total de 11 estaciones. En una de esas estaciones el personal se entrenó en acciones típicas de una misión de paz, tales como control de disturbios, puntos de control (check points) y resguardo de convoys.

La estación de trabajo Combate Urbano se entrenó en procedimientos de desalojo de edificaciones, una tarea de alto riesgo. La estación Operaciones Mecanizadas involucró el uso táctico de vehículos de blindados en maniobras rápidas. La fase Work Up finalizó con un evento deportivo para fortalecer los lazos de amistad. Se realizaron carreras de 5K y 10K, nudo de guerra, fulbito, basquetbol y voleibol, para terminar con un almuerzo de camaradería y la premiación de los ganadores en los eventos deportivos.

Lanzamineto de misiles

Durante Unitas también se llevaron a cabo disparos de misiles. Uno de ellos, llevado a cabo el 19 de julio, implicó el lanzamiento de un drone BQM-74E desde la fragata peruana FM-54 BAP Mariátegui, simulando un misil crucero subsónico. El drone fue abatido por un misil SM-2 lanzado por el destructor estadounidense CG-90 USS Chafee. Para el ejercicio Sinkex, la MGP colocó a disposición la patrullera decomisionada PM-243 BAP Río Nepeña, la que fue remolcada hasta la zona de ensayo por el remolcador RAS-180 BAP Morales.

El 20 de julio se inició el despliegue de personal, materiales, equipos y vehículos hacia la Bahía de Salinas, en Huacho, para el desembarco anfibio que se llevó a cabo dos días después, con la intervención de un avión de ataque Cessna A-37B Dragonfly de la FAP y dos helicópteros Mi-171Sh-P artillados del Ejército del Perú.

Al día siguiente se efectuaron en la isla San Lorenzo, en el Callao, un entrenamiento de operadores especiales de la MGP en técnicas de ‘fast rope’ y evoluciones tácticas de pequeñas unidades de combate. Para ello se contó con un helicóptero Mi-171Sh de la FAP.

La cabecera de playa en Huacho se aseguró el 22 de julio, con las diferentes unidades navales siendo lanzadas desde los buques anfibios LPD-25 USS Somerset, de la Armada de EEUU, y el DT-144 BAP Éten, de la MGP. El A-37B sobrevoló la zona para destruir posiciones defensivas y los dos Mi-171Sh-P del Ejército se encargaron de la destrucción de objetivos móviles en tierra. La primera ola de desembarco estuvo compuesta por blindados anfibios a orugas, los que ablandaron las posiciones enemigas. La segunda ola la conformaron los blindados anfibios LAV II de la Infantería de Marina del Perú y la tercera ola la realizaron los botes rígidos con fusileros a bordo.

El 23 de julio se llevó a cabo una acción cívica en la localidad de Huarmey y el debriefing final del ejercicio se realizó el 26 de julio en el Centac. Cabe indicar que la edición 2018 tendrá lugar en Colombia.