La fragata F-105 Cristóbal Colón regresa este jueves a su base en el Arsenal Militar de Ferrol siete meses después de su partida -a principios de enero de este año- y tras completar la vuelta al mundo. En este tiempo, el buque más moderno de la Armada española ha estado desplegado entre febrero y junio en Australia para formar a las tripulaciones de los destructores Hobart de la Marina Real Australiana (RAN) y apoyar los intereses comerciales en el país del astillero español Navantia.
En su periplo, la Cristóbal Colón además ha prestado apoyo a las operaciones internacionales Sophia y Sea Guardian en el Mediterráneo y Atalanta en aguas del Océano Índico y ha participado, junto con las armadas de 16 países, en el ejercicio Unitas en Perú, las maniobras navales más antiguas del mundo.
La Armada recibirá al buque y a sus 185 tripulantes en un acto de bienvenida que comenzará a las 10.30 horas, presidido por el comandante de la 31 Escuadrilla de Escotas, capitán de navío Gonzalo Villar Rodríguez.
El buque echará el ancla sobre 11.00 horas de este jueves en la arsenal ferrolano tras 214 días de despliegue -162 en el mar- y después de recorrer 40.000 millas. La Cristóbal Colón completó la primera fase de la vuelta al mundo entre el 9 de enero -fecha de salida de Ferrol- y el 19 de febrero -día de llegada a Australia-. En esta etapa atracó en los puertos de Jeddah (Arabia Saudí); Bombay (India) y Singapur.
La segunda parte de su viaje alrededor del planeta comenzó el 19 de junio desde la base de Kuttabul en Sidney y finaliza este jueves con la llegada a Ferrol. En este último mes y medio, la F-105 realizó escalas en Papeete (Polinesia Francesa), Callao (Perú) y Jacksonville (Estados Unidos).
Despliegue australiano
El despliegue es resultado de la estrecha colaboración entre las Armadas española y australiana, iniciada en 2013 con la estancia en aguas australes del buque de aprovisionamiento en combate Cantabria. Tras el resultado positivo de esta experiencia, la RAN solicitó el despliegue de la F-105 para formar a sus tripulaciones de los destructores Hobart, construidos por el astillero español Navantia.
La fragata española arribó en el puerto de Perth (Australia) el 19 de febrero, un mes y medio después de su salida del arsenal de Ferrol. En su estancia en las antípodas ha participado en ejercicios nacionales e internacionales y ha formado a 12 rotaciones de la RAN procedentes de distintas unidades, principalmente, a personal de la futura dotación el destructor HMAS Hobart.
La Armada destaca que "este despliegue ha fomentado la interoperabilidad entre aliados y ha permitido incrementar el adiestramiento e intercambio de conocimientos y experiencias. Con ello se ha conseguido profundizar en el marco de colaboración entre la Marina australiana y la Armada española en el empleo de buques, unidades y otras capacidades".
Misión en apoyo a Navantia
Este despliegue también tenía como objetivo reforzar los intereses comerciales en Australia de la empresa Navantia, constructora de la Cristóbal Colón. El astillero español ha diseñado los destructores australianos clase Hobart a partir de sus fragatas F-100 y se encuentra entre los aspirantes a conseguir en 2018 el contrato para el programa Proyecto 5000 Sea que incluye la construcción de nueve fragatas para la Marina australiana.
La Cristóbal Colón es la fragata más moderna de la Armada español y además es la que cuenta con un mayor porcentaje de participación de la industria nacional en su diseño y construcción. En el caso de la F-105 en el proceso de integración y diseño ha contado con la participación de empresas españolas como Indra, Tecnobit o Navantia Sistemas.
La Armada explica que el despliegue "es una muestra más del apoyo a la industria de construcción naval española, al ver complementada su capacidad de construcción con la experiencia en el empleo de la plataforma suministrada".