El programa del nuevo avión cisterna KC-46 que Boeing desarrolla para la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) suma dos nuevos problemas a su desarrollo. La propia USAF ha revelado esta semana la detección de deficiencias clasificadas de “categoría uno”. Ambos están relacionados con el sistema de suministro de combustible a otros aviones en vuelo del aparato
El primer problema afecta al sistema de visión remota (RVS, por sus siglas en inglés) que emplea el operador que guía la pértiga hacia el receptáculo de la aeronave que debe repostar. Este sistema no cumple con los requisitos de la USAF. El operador ve mermada la capacidad de acertar en el punto de recepción de suministro de la aeronave que debe abastecerse e incluso este segundo avión puede acabar con su superficie exterior raspada y ver comprometida sus facultades furtivas (stealth).
El otro problema, de acuerdo la versión digital del medio local San Antonio Express-News, implica el sistema de cesta que también emplea la aeronave para abastecer de combustible a otros aparatos. La fuente explica que en las pruebas el dispositivo ha llegado a desconectarse inesperadamente del avión al que abastecía. En todo caso, el contratiempo no representa, al menos de momento, un riesgo a la seguridad, añade la información.
La portavoz de la USAF, Ann Stefanek ha reconocido que aún no se ha concretado un cronograma con la resolución de estos dos nuevos problemas. Ann Stefanek fue también la encargada de avisar hace unas semanas de que la entrega del primer lote de 18 aviones cisterna KC-46 a la USAF también lleva camino de sufrir un retraso adicional por otros dos asuntos. Uno está relacionado con los procesos de certificaciones de aeronavegabilidad de los aparatos que sella la autoridad aérea del país (la FAA), y el otro con la finalización del programa previsto de pruebas de vuelo. Hasta ese momento, reveló la portavoz, se trataba de “los principales problemas que ralentizan el progreso” del programa hasta la primavera de 2019. Es decir, en torno a medio año después del momento previsto por el cronograma del constructor, que contemplaba como última fecha octubre de este año.
Las pegas reveladas ahora en torno al sistema de abastecimiento podrían atrasar aún más esas entregas.
En todo caso, aunque los primeros aparatos llegasen al cliente el próximo otoño, como pretende Boeing, la entrega habría acumulado 14 meses desde la fecha prevista inicialmente: agosto de 2014. La USAF ya adelantó el año pasado que no esperaba recibir las primeras 18 aeronaves de este modelo antes del fin de 2017, como recogió entonces Infodefensa.com. Algo después, en septiembre, este medio también informó de que la aparición de varios problemas durante las pruebas de vuelo del dejó a Boeing sin opciones de poder entregar la primera unidad el año pasado, como tenía previsto.
Boeing ganó con su KC-46 el programa KC-X de suministro de hasta un total de 179 aparatos a la USAF a principios de 2011 después de que (como informó Infodefensa.com) la compañía apelase la primera adjudicación, que daba como ganador a un consorcio formado por EADS (actual Airbus) y Northrop Grumman.
El KC-46 compite en el mercado internacional con el Airbus A330 MRTT. Como baza frente al modelo europeo, que ya está operativo, sus desarrolladores aducen que el norteamericano resultará un avión más barato. Los KC-46 sustituirán a la flota estadounidense de KC-135 actualmente en servicio.