El ministro británico de Defensa dimite acusado de acoso sexual

La política británica anda revuelta estos días por los escándalos de acoso sexual que están aflorando con distintos diputados en el centro de las acusaciones. “Admito que en el pasado he estado por debajo de los altos estándares que requerimos de las fuerzas armadas a las que tengo el honor de representar”, ha explicado en este contexto el hasta ahora ministro de Defensa de Reino Unido, Michaell Fallon, en la carta de dimisión que ha enviado a la primera ministra, Theresa May.

Fallon, que en la actualidad tiene 65 años, alega que muchas de las acusaciones que se están vertiendo sobre él “son falsas”, pero al menos ha reconocido que durante una cena en 2002 abusó de la periodista Julia Hartley-Brewer, a la que puso una mano sobre su rodilla. La propia Hatley-Brewer ha escrito en Twitter que duda de que el asunto de su rodilla “fuera la razón” de la salida del político al frente de Defensa. Diversas fuentes apuntan a la posibilidad de que Fallon estuviese involucrado en más abusos.

May ha respondido a la carta del hasta ahora ministro apreciando públicamente “la forma especialmente seria como ha considerado su posición y el particular ejemplo que quiere dar a los hombres y mujeres militares y a otros”.

En la misiva de renuncia el parlamentario ensalza su papel al frente del Ministerio de Defensa al asegurar que “estamos cerca de derrotar al terrorismo del Estado Islámico en Irak y Siria”, y, sobre todo, al afirmar que Reino Unido ha adquirido “un papel de liderazgo en la OTAN y hemos logrado asegurar un presupuesto de Defensa que crecerá por delante de la inflación cada año”.

Las trabajadoras del Parlamento británico han elaborado una lista con acusaciones contra diputados y políticos británicos en general, coincidiendo con las acusaciones de acoso sexual en el seno del Parlamento europeo que también han aflorado, unas semanas después del escándalo conocido en Hollywood en torno al productor Harvey Weinstein, que afecta a multitud de actrices de primera línea.

Después de apartar a este importante hombre de la industria cinematográfica estadounidense, la Academia de Hollywood alegó que con esta medida no solo busca separarse “de alguien que no merece respeto de sus compañeros, sino también para enviar el mensaje de que la era de la ignorancia deliberada y la complicidad vergonzosa en los comportamientos sexuales de depredadores en nuestra industria ha acabado”. Ese momento parece haber llegado también al más alto nivel del Ministerio de Defensa británico.