Un F-5 de la FAM sufre un accidente en la base de Santa Lucía

A pocos días de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) inauguraran el Congreso Internacional de Seguridad Aérea un Northrop F-5F Tiger II de la FAM sufría un incidente en las pistas de la Base Aérea nº1 Santa Lucía hogar de estas aeronaves durante los últimos 36 años. Cabe destacar que este avión fue el único de su tipo que participó en un espectáculo aéreo el pasado 28 de octubre en los cielos del estado de Jalisco, testimonio del pobre estado operacional que guarda la otrora orgullosa flota de Tigres mexicanos.

El percance sucedió el 9 de noviembre e involucró a la máquina 4502 del Escuadrón Aéreo 401 que, se cree, es el último F-5 que guardaba un cierto nivel de operatividad en México. Las imágenes que comenzaron a circular el pasado jueves dejan ver que el tren de aterrizaje delantero del caza colapsó completamente, llevando la nariz del avión a pegar contra la pista de la base de Santa Lucía.

Sin embargo es notable que no existen señales de fricción, quemaduras o el daño estructural típico de un 'derrape sobre pista', por lo que se cree que el accidente sucedió cuando la aeronave ya se había detenido o se encontraba carreteando.

Horas después, el equipo ya había sido rescatado y puesto a resguardo en su hangar, mientras que la Sedena no emitió comunicado alguno y evitó hacer comentarios sobre el que es, el séptimo accidente que involucra aeronaves de la FAM en el 2017, el doble del año anterior. Esta atípica recurrencia ya comienza a generar preocupación en el plano local e internacional sobre los procesos de investigación a accidentes de la Sedena y FAM.

Tigres extintos

Aunque la retirada de los F-5 mexicanos fue erróneamente reportada hace dos años, no es ningún secreto que entre tres y cinco de los 10 sobrevivientes Northtrop F-5E/F Tiger II se encuentran en condiciones relativamente operativas y que las aeronaves jamas fueron sujetas a ningún tipo de modernización. Con el tiempo se ha hecho evidente que sólo una o dos máquinas mantienen la capacidad de volar y, pese a que el incidente del pasado 9 de noviembre no puede ser considerado grave, sí significa que la 4502 deberá ser ampliamente revisada en lo estructural y funcional antes de volver a volar, por lo que es de esperar que la maquina sea canibalizada para que otra la sustituya.

Sin embargo, simbólicamente este accidente ha sido interpretado como el final de la era supersónica en México ya que es testimonio de desgaste que la flota tiene despues de casi 40 años de operación sin el prospecto de un reemplazo. Como Infodefensa.com ha recogido, el problema con los F-5 mexicanos no es estructural, ya que las células ni siquiera han alcanzado los dos tercios de su vida operativa, sino que giro en torno a la falta de infraestructura local e inversión para mantener sus motores operando adecuadamente.

Esto significa que la capacidad de defensa aérea de México se ha degradado en los últimos diez años hasta colapsar con este último incidente ya que no existe en México la infraestructura para rescatar completa y adecuadamente las aeronaves, dejando efectivamente al país sin aviación supersónica y, al caso, sin defensa aérea efectiva.

Desde el final de la Famex 2017 se ha reavivado la discusión seria sobre el reemplazo de los F-5 Tiger II por medio de los Yak-130 comercializados por Rosoboronexport. La compañía rusa comentó en exclusiva para Infodefensa.com el pasado abril que existían conversaciones e interés por parte México en esta aeronave; sin embargo, hasta el momento no se ha confirmado ninguna compra por parte de México, nación que sigue postergando el desarrollo tecnológico en este importante segmento de su industria de defensa para siguientes administraciones.