Santa Bárbara Sistemas ofrece su Pizarro Cargo al Ejército para fuego indirecto

La empresa española Santa Bárbara Sistemas, del grupo europeo de General Dynamics, presentó la semana pasada al Ejército de Tierra su vehículo Pizarro Cargo, equipado con diferentes sistemas de apoyo de fuego indirecto, en el Foro Ejército-Empresas que reunió a más de 50 compañías en el Alcázar de Toledo.

El jefe de Ingeniería de Vehículos de Cadenas, Carlos Gil, detalló que esta versión del vehículo Pizarro es capaz de integrar sobre una misma plataforma todos los elementos del fuego indirecto presentes en el campo de batalla. La solución, resaltó a Infodefensa.com, instala desde un obús 155 mm, hasta cohetería Himars o MLRS, pasando por el puesto de mando, mortero -en caso necesario-, y además actúa como vehículo de transporte de personal o de munición.

El principal objetivo es minimizar el coste de mantenimiento y reducir el personal necesario para la operación; dos directrices que el Ejército de Tierra incluye en su proyecto para el diseño de la futura Brigada 2035. Además el sistema cumple con otro de los requisitos: la versatilidad.

Variante del Pizarro para sustituir a los M109

A modo de ejemplo, el sistema permite la instalación de un obús 155 mm, operado por tan solo dos personas, que funciona de forma autónoma y dispara por si solo en 360 grados. La empresa ofrece está versión para sustituir en el futuro el obús autopropulsado M109 en servicio en las unidades de artillería españolas.

La solución también ofrece diversas ventajas como la instalación del software Thalos y Simacet y su autonomía permite, por ejemplo, el empleo remoto de varias unidades del tipo costa y artillería.

Por un lado, el sistema cuenta con una arquitectura física, que es un Pizarro Cargo con una cabina de piso bajo, y por otro lado, dispone de una arquitectura electrónica con un nodo central para la conexión de otros sistemas.

Santa Bárbara Sistemas ha presentado ya las pruebas realizadas con este sistema al Ejército de Tierra. En este contexto, dos de las prioridades del Mando de Artillería son la recuperación de la capacidad cohete, tras dar de baja el sistema Teruel, y la búsqueda de soluciones para el obús M109.