El jefe de Operaciones del Estado Mayor del Aire, el general de brigada José María Juanas García, modera el coloquio que con el título La integración en Espacio Aéreo, un reto, que tiene lugar este miércoles en el marco de la cumbre europea de RPAS, UNVEX S&D, que se desarrolla esta semana en León.
El general Juanas García adelanta en esta entrevista con Infodefensa.com algunos de los retos en torno al proceso de integración de sistemas aéreos remotamente tripulados (RPAS) en el espacio aéreo.
¿En qué momento nos encontramos en el proceso de integración de los RPAS en el espacio aéreo?
Dado que los RPAS militares en la actualidad no disponen de sistemas que garanticen una operación segura en coexistencia con las aeronaves tripuladas, todas las operaciones se llevan a cabo en espacio aéreo segregado, en cumplimiento de lo establecido en la normativa en vigor (Reglamento de la Circulación Aérea Operativa y Normas del JEMA para la operación de RPAS en espacio aéreo segregado). Excepcionalmente, las normativa mencionada contempla la posibilidad de que aeronaves tripuladas puedan operar dentro de espacios aéreos segregados para RPAS militares, cuando así se autorice expresamente para ejercicios, vuelos de prueba o similares. Los planes de adquisición de futuros sistemas, especialmente aquellos de medio y largo alcance y gran autonomía, contemplan que dispongan de equipos que les permitan operar de forma integrada con el resto de aeronaves tripuladas; las condiciones específicas de esta integración dependerán del desarrollo normativo nacional y europeo y de las capacidades que los medios técnicos puedan proporcionar.
¿Y al resto de RPAS?
Por lo que se refiere al resto de los RPAS militares, para aquellos cuyo vuelo se lleve a cabo a la vista del piloto o de observadores que estén en contacto con él (que podrán volar en espacio aéreo no segregado, con el piloto como responsable de garantizar la seguridad de la operación y de evitar las colisiones con otras aeronaves), la previsión es que, por las características de las misiones que llevan a cabo, continúen operando en su mayor parte dentro de espacio aéreo segregado. Por parte del Ejército del Aire se están siguiendo con la máxima atención proyectos como U-space, con el fin de analizar tanto las posibilidades que pueden ofrecer para la operación de los RPAS militares en dicho entorno, como para anticipar las posibles implicaciones que las operaciones de un número elevado de aeronaves pilotadas remotamente u operando en vuelo automático, pudieran tener para ciertas actividades militares (vuelos a baja cota, búsqueda y salvamento, vigilancia, extinción de incendios, etc.) o para la seguridad de las propias instalaciones militares. La operación de RPAS militares en el U-space se evaluará en función de las condiciones y requisitos para dicha operación.
¿Existen en el mercado soluciones suficientemente direccionales como para poder integrar los RPAS en espacios urbanos con seguridad?
La vigilancia del espacio aéreo dentro de entornos de poblaciones entra en el ámbito de la seguridad pública. El Ejército del Aire participa como representante del Ministerio de Defensa en el grupo de trabajo de drones que lidera la Secretaría de Estado de Seguridad, en la que se contempla la evaluación y determinación de requisitos técnicos de las diferentes dispositivos de los sistemas C-RPAS [anti RPAS]. Actualmente los ejércitos cuentan con sistemas de actuación antidrones tecnológicamente avanzados y adecuados para sus misiones y actuaciones, pero no son totalmente idóneos para su empleo en entornos urbanos.
¿Por qué no son idóneos para los entornos urbanos?
Porque son sistemas de detección poco adecuados al ambiente urbano de las poblaciones donde se producen muchos efectos de apantallamientos e interferencias radioeléctricas que impiden una detección efectiva. La identificación es relativamente sencilla en misiones militares, pero en ambiente urbano público aun no se han determinado ni los requisitos de identificación a implementar en todos los drones, ni se cuenta con la tecnología necesaria para que puedan identificarse convenientemente, teniendo en cuenta, además, el sobresaturado espacio radioeléctrico en el que se mueven. Además, el proceso de interacción, pues la posibilidad de que se produzca un incidente motivado por la puesta en tierra de los drones que se determinen, es relativamente inexistente en zonas de actuación operativa militar, mientras que esa misma actuación en poblaciones dispararía la probabilidad de que se ocasione algún incidente.
¿Cuáles son las necesidades en cuanto al uso de RPAS en el EA, y en unidades para misiones concretas?
La necesidad va aparejada a las características y capacidades que aporta el sistema: permanencia, discreción, menor coste de operación y sobre todo la posibilidad de transmisión de información (fundamentalmente imágenes) en tiempo real o NRT de cara a la toma de decisiones/elaboración de inteligencia. Aunque no sea directamente la cuestión, también se puede orientar a obtener/mantener las mismas capacidades de países de nuestro entorno, sin perder el tren tecnológico ni la iniciativa en su empleo en futuros escenarios.