Canadá compra misiles Amraam para sus aviones de combate FA 18

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha dado luz verde a la venta de 32 misiles AIM-120D Amraam al Gobierno de Canadá, además de 18 misiles de entrenamiento y otros materiales y servicios asociados para equipar a la actual flota de cazas CF-18 (F/A-18) de ese país. La Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad del Pentágono (DSCA, por sus siglas en inglés) ha revelado que el paquete al completo tiene un coste estimado en 140 millones de dólares. El Congreso de Estados Unidos recibió el pasado lunes la correspondiente notificación de esta venta, que aún debe ser confirmada.

Canadá tiene previsto negociar por esta compra acuerdos de compensación (offset) que de momento no se han detallado. El contratista principal de la operación es la compañía estadounidense Raytheon Missile Systems, con base en Tucson, en el estado de Arizona.

Amraam equivale a las siglas en inglés de misiles avanzados aire-aire de medio alcance (Advanced Medium-Range Air-to-Air Missile). Entre sus usuarios se encuentran el Ejército de Tierra de España, Chile, Estados Unidos, Finlandia, Noruega y Países Bajos. Se trata de un arma con un alcance de 40 kilómetros y capaz de ascender a 14 kilómetros de altura.

Esta adquisición se produce mientras Canadá sigue adelante con sus planes de sustituir a su actual flota de 77 aviones de combate CF-18. Su fuerza aérea tenía prevista inicialmente la compra de aviones de quinta generación F-35, fabricados por Lockheed Martin dentro de un programa del que el país forma parte. Sin embargo, la llegada al poder en noviembre de 2015 del nuevo primer ministro, Justin Trudeau, llevó a las autoridades del país a reabrir el proceso para elegir un nuevo sustituto de sus CF-18.

Posteriormente, en 2016, el país optó por encargar al fabricante Boeing 18 F/A-18 Super Hornet como solución provisional. De hecho el Departamento de Estado de Estados Unidos llegó a autorizar el año pasado pasado la venta solicitada por Canadá de esos 18 aviones de combate F/A-18 E Super Hornet por 5.230 millones de dólares.

Sin embargo, Ottawa dejó posteriormente en suspenso las conversaciones con Boeing después de la queja que presentó ésta al Departamento de Comercio de EEUU contra la fabricante aeronáutica canadiense Bombardier. Boeing acusa a Canadá de subvencionar de forma injusta a su competidor, lo que ha llevado a las autoridades canadienses a amenazar con cancelar la compra prevista de los Super Hornet y a buscar alternativas como la adquisición de aparatos de segunda mano.