La grave crisis que atraviesa a Venezuela, que pareciera no tener fin, afecta a todos por igual por lo que la Fuerza Armada Nacional no escapa a esa realidad. En ese contexto, la institución militar entra en nuevo año marcado por la incertidumbre.
No obstante, son varios los planes que ya ha adelantado la Fuerza Armada Nacional para 2018 y en los que destaca el reequipamiento. En ese orden, en los últimos meses del año que culmina, se llevaron a cabo reuniones con Bielorrusia para tratar aspectos relacionados con los acuerdos de cooperación técnico-militar, aunque no se dieron detalles de los puntos concertados.
Del mismo modo, en el marco de la reunión de la XIII Comisión Intergubernamental de Alto Nivel Rusia-Venezuela, en la ciudad rusa de Sochi, se evaluaron los mecanismos para impulsar la cooperación militar entre ambas naciones y, en tal sentido, el ministro del Poder Popular para la Defensa, general en jefe (Ejército) Vladimir Padrino López, declaró que “hemos tenido reuniones fructíferas”, y agregó: "Tenemos múltiples proyectos en lo que respecta al sistema de armas, particularmente en el área de las Fuerzas Especiales de la Nación”.
Previamente, el ministro de la Defensa aseguró que nuevos “nuevos submarinos vendrán para la patria de Venezuela”, pero sin dar más detalles
Proyectos pendientes
Entre los proyectos pendientes con Rusia y que presentan un retardo considerable, destacan los de las dos fábricas contratadas a Rosoboronexport en 2006, la de fusiles de asalto Kalashnikov AK-103 y la de municiones y cuya construcción se realiza en las instalaciones de la estatal Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim). No obstante, al finalizar la reunión Sochi una autoridad venezolana anunció que estaba prevista su puesta en marcha en 2018.
Otro proyecto, en las mismas condiciones que los anteriores y también contratado por avim, es el del Centro de Mantenimiento y Reparación de Helicópteros (Cemareh), de fabricación rusa, que se construye en la ciudad de Acarigua, estado Portuguesa. La conclusión, en 2018, de las instalaciones del Cemareh fue otra de las inquietudes planteadas en la reunión con Rusia.
El Ejército, por su parte, continuará con su proceso de recuperación y modernización de cientos medios blindados de fabricación alemana, británica, estadounidense y francesa, que se adelanta en su Centro de Mantenimiento de Blindados y al que se le ha puesto el mayor empeño. Existe un proyecto similar para las piezas de artillería de manufactura estadounidense, francesa e italiana.
En el ámbito naval, está la culminación de la construcción del buque patrullero Comandante Eterno Hugo Chávez (GC-24), que se inicio en 2009 y se lleva a cabo en las instalaciones de la estatal venezolana Diques y Astilleros Nacionales C.A. (Dianca) en Puerto Cabello. Se trata del último de los cuatro buques patrulleros del tipo Avante 1400 ordenado por la Armada venezolana a Navantia, en noviembre de 2005, y cuya construcción se acordó realizarla en Venezuela con asistencia de la empresa española.
También, entre lo pendiente, está la reincorporación a la flota del submarino Caribe (S-32) del tipo U209A-1300/clase Sábalo, cuyo proceso de modernización se inició en 2004, en las instalaciones de Dianca.
En cuanto a nuevas unidades, la Infantería de Marina ya ha anunciado que planea la activación de una brigada Fluvial y Lacustre que será desplegada en el lago de Maracaibo.