Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) exhibió en la XX edición Feria Internacional del Aire (Fidae 2018) el proyecto de construcción naval Antártica I que dotará a la Armada de Chile de un nuevo rompehielos. En los días de exhibición comercial el estand recibió a autoridades locales e internacionales destacando las visitas del subsecretario de Defensa, Cristián de la Maza, el subsecretario para Fuerzas Armadas, Juan Francisco Galli, y el comandante en jefe de la Armada, almirante Julio Leiva, quienes conocieron antecedentes del estado actual de esta iniciativa inédita a nivel regional.
Para Asmar y el país es una iniciativa de gran valor estratégico puesto que ningún astillero del hemisferio sur ha construido a la fecha un buque de estas características que permitirá efectuar tareas logísticas, operaciones de búsqueda y rescate, investigación científica y reabastecimiento de las bases y estaciones científicas para consolidar la presencia nacional en el continente blanco.
Entre los últimos hitos de este proyecto destacan el término de la ingeniería básica de diseño y la firma en el mes de marzo del contrato de compra del sistema de propulsión del rompehielos que se adjudicó GE's Electric Marine Solutions. La compañía suministrará dos motores marinos que cumplen la normativa Tier 3 de la Organización Marítima Internacional (OMI), una línea completa de propulsión y hélice, un propulsor de proa, tecnología de posicionamiento dinámico SeaStream (DP) y un sistema de automatización para optimizar el rendimiento de los motores.
En la actualidad, el proyecto Antártica I está en la fase de selección de sistemas y componentes. El astillero ha emprendido una serie de trabajos en Talcahuano para adecuar y renovar sus instalaciones de producción. Una de las piezas centrales será la incorporación de una grúa pórtico o gantry para mover y ensamblar bloques de grandes dimensiones en la grada de construcción.
El rompehielos que construirá Asmar tendrá una eslora de 111 metros, 21 metros de manga y 7,2 metros de calado y será capaz de operar a una temperatura de -30°C. Dispondrá de un alcance de 14.000 millas náuticas, autonomía para operar 60 días y su velocidad máxima será de 15 nudos. Será del tipo Ice Class (PC5) y podrá romper una capa de hielo de un metro de espesor de un año de antigüedad cubierto con hasta 20 centímetros de nieve a una velocidad de tres nudos.
El buque dispondrá de dos motores de 4.700 kW, dos generadores de 1.865 kW, una hélice de proa de 2.000 kW y un generador de emergencia de 500 kW. Sus estanques tendrán capacidad para almacenar 2.202 metros cúbicos de fuel oil, 153 metros cúbicos de agua fresca, 1.885 metros cúbicos de lastre de agua y 86 metros cúbicos de gasolina de aviación. Contará con cubierta de vuelo y hangar para dos helicópteros de transporte AS 332L Super Puma.
Entre sus equipos para investigación destacan ecosondas, sonares, perfilador de fondo, perfilador de corrientes y posicionador acústico de alta precisión que facilitarán los estudios de oceanografía física, química, geológica y geofísica
El proyecto del nuevo rompehielos contempla un presupuesto de 216 millones de dólares. Se espera que el buque esté terminado en 2022.