La Armada española adquiere la versión digital del RPAS Scaneagle

La Armada española ha adquirido a la empresa estadounidense Boeing Insitu un nuevo sistema remotamente tripulado (RPAS) Scaneagle digital compuesto por cuatro aeronaves, cuya recepción está prevista para este mismo año.

La compra de este sistema fue dada a conocer este martes en un webinar de IDS Connect por el capitán de fragata Jesús Ortiz, responsable de Ala fija y RPAS en la Sección de Planes Arma Aérea de la División Logística del Estado Mayor de la Armada. El seminario online, patrocinado por Marine Instruments, analizó el presente y futuro de los RPAS en la Armada.

Ortiz explicó que también está en marcha un programa para la digitalización en los próximos años de los otros tres sistemas Scaneagle ya en servicio en la Undécima Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves, situada en Torregorda (Cádiz). Estos tres sistemas pertenecen a la versión analógica y disponen de un total de diez aeronaves también en la configuración analógica. El objetivo, destacó, es llegar al año 2025 con "cuatro sistemas digitales y un total de 16 aeronaves".

La Armada utiliza este RPAS principalmente para misiones ISR (inteligencia, vigilancia y reconocimiento). El Scaneagle opera a bordo de los buques desplegados por la Armada en la operación Atalanta en el océano Índico contra la piratería y ha participado en la misión española en Irak. En operaciones en el exterior suma ya más de 1.500 horas de vuelo.

Nuevos RPAS micro y mini

El representante de la Armada subrayó que además trabajan en la adquisición de nuevos sistemas micro y mini para dotar a otras unidades. En la actualidad, hay en servicio tres modelos de estas clases: Wasp, Huggin X-1 y Black Hornet.

El plan a medio plazo (2025-2030) es extender el uso de RPAS a prácticamente todas las unidades operativas como los buques de Fuerza de Acción Marítima o los buques hidrográficos e integrar los sistemas en los centros de operaciones, así como en los sistemas de combate para aprovechar al máximo la interoperabilidad dentro de las unidades.

Ortiz asimismo apuntó que más allá de 2030 resulta difícil seguir “la evolución tecnológica de estos sistemas”, no obstante, señaló, todo apunta al uso de sistemas inteligentes y autónomos que permitan tomar decisiones en tiempo real, al empleo combinado de RPAS y medios tripulados, y la operación en enjambre.

Desafíos y retos

El capitán de fragata también analizó los desafíos en el uso de los sistemas aéreos remotamente tripulados en la Armada. A este respecto, resaltó que en el exigente entorno marítimo los RPAS deben estar protegidos contra perturbaciones y engaños y preparados para actuar desde buques, con pocos elementos de apoyo para una integración eficiente, evitando así incrementar la huella logística.

El apoyo al ciclo de vida y la obsolescencia es otro de los retos. “Son sistemas mucho más reducidos, pero con aspectos de su sostenimiento que son equivalentes a los de las aeronaves consideradas tradicionales”, remarcó. Ortiz apostó además por avanzar en la incorporación de RPAS de fabricación nacional. La Armada pone a prueba actualmente en el marco del programa Rapaz el Seeker de GMV y el Sheperd de Expal y colabora en la evaluación del M5D Airfox de Marine Instruments.