La industria europea está tratando de adquirir más autonomía soltando amarras con la tecnología estadounidense. Fabricantes alemanes y franceses buscan cómo evitar el uso de elementos del otro lado del Atlántico en desarrollos tan importantes como el futuro sistema de combate aéreo franco-alemán, además de español, FCAS, que se espera que opere a partir de 2040.
El dominical alemán Welt am Sonntag recoge este mes en un reportaje los movimientos que algunas compañías de los dos principales países de la Unión Europea se están planteando para que el uso de tecnología estadounidense no limite el potencial exportador de sus productos, por ejemplo. Esta es una de las razones esgrimidas para implementar esta estrategia. Otra es la salvaguarda de la confidencialidad en torno al uso de determinados desarrollos, que quedarán únicamente en manos europeas si se dejan de lado las aportaciones norteamericanas.
El reciente anuncio de que Washington retirará a cerca de 12.000 de sus soldados desplazados en Alemania, ha impulsado el plan de la industria de defensa europea por independizarse de Estados Unidos, según la fuente. El consejero delegado de Airbus Defence and Space, Dirk Hoke, esgrime que para ser “un socio verdaderamente fiable para la OTAN y los estadounidenses en las alianzas transatlánticas, tenemos que desarrollar nuestras propias capacidades en Europa”.
Los expertos de la industria, en todo caso, piden una evaluación realista en esta estrategia. El medio alemán pone como ejemplo la intención de su país de adquirir helicópteros pesados, algo que en la actualidad sólo le pueden suministrar dos modelos estadounidenses, el CH-47 Chinook de Boeing y el CH-53 King Staillon, de Sikorsky.
Los planes europeos de fortalecimiento de su industria militar, a través de la creación del llamado Fondo Europeo de Defensa, al que se dotará con 7.000 millones hasta 2027, han levantado los recelos de Estados Unidos, que teme que su sector de defensa quede fuera de nuevos contratos europeos. Por este motivo Washington ha estado presionando para que la UE permita la entrada de compañías exteriores en los nuevos programas relacionados con estas iniciativas.