El Senado francés ha publicado un informe en el que se recoge una estimación, no oficial, del coste total para el programa franco-alemán y español NGWS/FCAS (siglas en inglés de Sistema de Armas de Nueva Generación / Futuro Sistema Aéreo de Combate. El texto, titulado 2040, la odisea del FCAS, el futuro sistema de combate aéreo, cita en dos ocasiones, a lo largo de sus 96 páginas, un “costo total del programa en un rango entre 50.000 y 80.000 millones de euros”, y atribuye la estimación a “algunos analistas”, sin dar más detalles.
Se trata de un trabajo de la Comisión de Asuntos Exteriores, Defensa y Fuerzas Armadas en el que se marcan los desafíos de conseguir que el año que viene el proyecto se consolide como “irreversible”; de extender la vida útil del programa desde 2040, cuando se espera que entre en servicio, hasta 2040; de conseguir una cooperación industrial lo más efectiva posible, y de lograr finalmente que se mantenga la dimensión europea de la iniciativa. En este último punto se refiera a la competencia del programa británico Tempest, que mantiene el objetivo de desarrollar su propio futuro sistema de combate aéreo de próxima generación encabezado por un nuevo caza, de momento con colaboración adicional italiana y sueca.
El compromiso de desarrollo y producción del FCAS supone complementar y posteriormente reemplazar la actual generación de aviones de combate Eurofighter y Rafale entre los años 2035 y 2040. El Eurofighter es un programa europeo en el que participan Alemania, Italia, España y Reino Unido y del que la francesa Dassault Aviation se salió en su momento para desarrollar su propio avión de combate, el Rafale, que es el mayor competidor del Eurofighter.
El sistema de armas planteado para el FCAS (también conocido por sus siglas en francés SCAF) consistirá en un avión de combate de nueva generación tripulado y de altas prestaciones NGF, acompañado por un conjunto de armas nuevas y actualizadas, y por un conjunto de sistemas no tripulados (transportadores por control remoto) conectados mediante una nube de combate y su ecosistema.
El coste apuntado de entre 50.000 y 80.000 millones de euros del FCAS representa el mayor gasto en un programa militar europeo, aunque queda lejos de los más de 400.000 millones de dólares (en torno a 340.000 millones de euros al cambio actual) que ya se estima que superará el del avión de combate F-35 liderado por Estados Unidos. En este punto hay que tener en cuenta que al caza norteamericano se le calcula un número de unidades total de en torno a 2.500 aviones (de momento ya se han entregado más de 400), principalmente para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Se trata de un número de aparatos al que difícilmente se podrá acercar el programa FCAS.
“Construir el FCAS en cooperación”, explica el documento en uno de sus puntos, “permite garantizar, como mínimo, que los participantes en el proyecto lo compren en lugar de productos estadounidenses de la competencia, en este caso el F35 y sus posibles variaciones futuras”.