La compañía alemana Hensoldt acaba de culminar las primeras pruebas en vuelo de su radar multimisión PrecISR, diseñado para la vigilancia desde el aire de grandes áreas marítimas y costeras. El jefe de ventas de la empresa en España, José Manuel Mondejar, explica las claves de este hito de un sensor aerotransportado que se presentó hace poco más de un año.
La firma con sede en Taufkirchen, cerca de Múnich, detalla en un comunicado que el desarrollo del nuevo radar llega a “un mundo complejo con amenazas impredecibles y en constante cambio”, en el que “tener una mejor información es la clave para mantenerse a la vanguardia y mitigar las amenazas. Con esto en mente”, añade el texto, “hace poco más de un año, la empresa alemana Hensoldt presentó al mercado su nuevo radar aerotransportado PrecISR”.
El fabricante define a esta solución, que ahora ha probado con éxito en el aire, como “un innovador radar de vigilancia multimisión en vuelo que proporcionará, a las fuerzas armadas y las autoridades de protección de fronteras, un conocimiento situacional sin precedentes y unos tiempos de reacción extremadamente cortos”. El nuevo sensor “fue desarrollado especialmente para detectar pequeños objetivos marinos de lento movimiento en alta mar”. Se trata de elementos “extremadamente difíciles de detectar con los sistemas de radar actualmente disponibles, que no pueden proporcionar resultados fiables en estas misiones”.
Mondejar destaca como “una de las mayores ventajas competitivas de este radar, que permite a las fuerzas armadas realizar vigilancia en tierra, mar y aire”. El responsable de la compañía en España detalla que en vigilancia aérea “permite la detección e interceptación de aeronaves de bajo vuelo”, y recopila “información sobre la dirección y la velocidad de un objetivo para la correlación con los datos de otros sensores”. Su uso desde el aire permite cubrir áreas marítimas de hasta 200 millas náuticas (algo más de 370 kilómetros) “gracias a la innovadora tecnología desarrollada por Hensoldt”.
El especialista detalla que el uso del radar PrecISR en tareas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR, por sus siglas en inglés) en zonas marítimas permite la detección de objetivos en el mar de una manera “más fácil y rápida, ya que mediante el uso de procesamiento multicanal es posible distinguir entre el ‘desorden del mar’ y objetivos grandes y pequeños, además de filtrarlos para que puedan ser detectados y rastreados con fiabilidad desde gran altitud”. En este contexto, concluye Mondejar, el nuevo sensor “hace posible encontrar la aguja en un pajar”.
El responsable de producto del PrecISR, Carsten Maier, detalla que lo que se busca “con este radar es ayudar a que los operadores logren realizar una vigilancia de área grande y una misión de vigilancia completa en un solo pase de vuelo, lo que resulta en un nivel inigualable de conocimiento situacional con importantes ahorros en los costes de vuelo”.
El nuevo desarrollo está preparado para instalarse a bordo de helicópteros, vehículos aéreos no tripulados y aviones, lo que permite “aumentar las capacidades de vigilancia y la eficiencia de la misión, especialmente mediante la recopilación de grandes cantidades de datos”. La información obtenida “se usa para detectar y clasificar las amenazas más importantes de manera más rápida y eficiente, reduciendo así la carga de trabajo de la tripulación y de los usuarios de la aeronave en tierra. Su precisión superior lo convierte en el sensor de elección para la vigilancia de grandes áreas marinas y costeras contra la piratería, el tráfico o la intrusión ilícita”.
Hensoldt, especializada en electrónica de defensa y seguridad que el año pasado facturó 1.140 millones de euros y cuenta con una plantilla de 5.500 profesionales, subraya en su nota la existencia de “una clara necesidad de tener aviones que realicen tareas de vigilancia que nos permitan cuidar las fronteras, así como controlar la amenaza del tráfico de drogas y las actividades ilegales”. En este contexto “debido a su tamaño compacto, bajo consumo de energía y bajo peso, este radar se puede utilizar en vehículos aéreos no tripulados de mediano y largo alcance, que permiten enfrentar con éxito los desafíos antes mencionados”.