El gigante semipúblico de la construcción naval del país más afectado por la pandemia de coronavirus, Fincantieri, cierra durante dos semanas. La empresa “ha llevado a cabo rápidamente una serie de acciones destinadas a prevenir y contrarrestar la posibilidad de infecciones en sus astilleros”, de acuerdo con el comunicado emitido este fin de semana por la compañía.
“Fincantieri considera sus prioridades clave, una vez más, la protección de su personal y sus subcontratistas, así como la satisfacción de las necesidades actuales de nuestro país”, añade el texto. La afección del coronavirus Covid-19 en Italia ya ha causado en torno a 2.000 muertes y supera los 20.000 afectados. En este contexto, “y según lo solicitado por los sindicatos italianos”, continúa el comunicado, “la compañía decidió suspender las actividades de producción en los sitios italianos de Fincantieri”.
En concreto, la producción se suspende desde hoy lunes, día 16, hasta el próximo 29 de marzo. Para ello, la empresa ha optado por “la anticipación de las vacaciones colectivas con respecto a su uso tradicional en el período de verano”. En la decisión se ha tenido en cuenta que la suspensión de actividades por un período de 14 días es coherente con las indicaciones impuestas por las autoridades de salud italianas “con respecto a la cuarentena, con el fin de reducir la posibilidad de infección, cumplir con las medidas de restricción del Gobierno, así como permitir que todos los trabajadores lleven a cabo las acciones apropiadas para abordar la emergencia”.
De acuerdo con los responsables de la empresa, la solución elegida permitiría reiniciar nuevamente a plena potencia los trabajos, una vez que la situación se normalice, y proteger de este modo “el futuro de nuestra empresa y de nuestro país, sin causar una pérdida económica para los trabajadores”. Se trata, admiten, de “un pequeño sacrificio en comparación con el estado de emergencia de Italia”, con el que “evitaremos poner en peligro nuestro futuro mientras protegemos la continuidad operativa de la compañía, así como también mantendremos los niveles de empleo y la confiabilidad ganada por Fincantieri con sus clientes nacionales y extranjeros”.
La empresa asegura “que, una vez que la situación se normalice, las siguientes entregas se realizarán de conformidad con los plazos contractuales”.