El buque patrullero multipropósito Paolo Thaon di Revel, encargado por la Marina italiana, ha salido por primera vez a alta mar. Es la primera nave de las seis previstas de esta nueva clase, conocida como PPA, en iniciar sus pruebas de mar. El hito tuvo lugar el pasado 12 de noviembre en el Golfo de La Spezia, al noroeste de Italia, y marca una fase crucial antes de la entrega de la nave, prevista para mayo de 2021. Si se cumple el cronograma, el PPA1, como se conoce al nuevo barco, habrá completado en marzo de ese año todas las pruebas de mar que tiene previstas, apenas dos meses antes de que el arma naval italiana se haga cargo de él definitivamente.
De acuerdo con la información facilitada por la Organización Conjunta para la Cooperación en Materia de Armamento (Occar), en estas pruebas se han evaluado varios sistemas y equipos instalados en la plataforma. Esta entidad intergubernamental, que gestiona distintos desarrollos militares de ámbito europeo, no ha concretado más acerca de unos ensayos que califica de exitosos.
El Paolo Thaon di Revel es el primero de una serie de al menos seis unidades de la misma clase, más otras cuatro en opción, de 129 metros de eslora cada una. Se trata de un modelo incluido en el plan de renovación de la marina italiana, en el que se incluyen otros nuevos siete grandes buques. El más importante de ellos es una nueva unidad anfibia portaaeronaves (LHD) de en torno 200 metros de eslora.
El resto del plan, que Italia lanzó en 2015, contempla, además de la media docena de patrulleras multipropósito (PPA) como la que ahora ha iniciado sus pruebas de mar, más la opción de otras cuatro; una unidad de apoyo logístico (LSS, por sus siglas en inglés) bautizada como Vulcano y de 193 metros de eslora. El proyecto al completo supone una inversión aproximada de 5.400 millones de euros.
El segundo PPA, que será bautizado como Francesco Morosini, será botado previsiblemente en marzo de 2020.