Vía libre para crear la segunda mayor compañía de defensa del mundo

Los accionistas de las compañías estadounidenses Raytheon y United Technologies Corporation (UTC) han aprobado la fusión de ambas empresas. Con esta operación, si ningún organismo público la echa atraás, se creará la segunda mayor firma mundial de material de defensa en facturación. De acuerdo con el último informe sobre el sector elaborado por el r Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri, por sus siglas en inglés), entre ambas alcanzan unas ventas anuales de casi 35.000 millones de dólares en actividades militares. Solo la también estadounidense Lockheed Martín supera esa cifra. Está previsto que la nueva empresa opere bajo el nombre de Raytheon Technologies Corporation.

Infodefensa.com recogió el pasado junio los planes de fusión anunciados por ambas compañías entonces y que han tenido que superar la oposición de distintos activistas e inversores escépticos con las consecuencias del enorme movimiento empresarial. En total, Raytheon, que entre otros desarrollos es responsable de los sistemas antiaéreos Patriot y los misiles de crucero Tomahawk, y UTC, fabricante, por ejemplo, de los motores aeronáuticos Pratt and Whitney, suman unos ingresos totales de 135.000 millones de dólares, según el periódico financiero The Wall Street Journal.

De acuerdo con el cronograma publicado hace cuatro meses, la operación se enmarca en la fórmula de unión entre iguales, si bien se previó que los accionistas de UTC se lleven el 57 por ciento del capital de la nueva compañía. Además, se acordó que al frente del nuevo grupo esté Gregory J Hayes, consejero delegado y presidente de UTC desde 2016. Esta operación se enmarca en la agresiva política emprendida por esta empresa para crear un gigante casi sin igual en la industria.

Hace ahora un año el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció las exigencias a la multinacional UTC para dar luz verde a su operación de compra de la firma aeronáutica Rockwell Collins, que se cifró en 23.000 millones de dólares y supuso la mayor compra de empresa de la historia aeroespacial. Rockwell Collins facturó en torno a 6.800 millones en 2017.

Para que la Administración estadounidense permitiese el importante crecimiento de UTC la empresa se ha visto obligada a desprenderse de sus negocios de ascensores Otis y de aire acondicionado Carrier.