La compañía francesa Dassault Aviation ha entregado este martes en sus instalaciones de Burdeos, al suroeste del país, los cuatro primeros aviones de combate Rafale del lote de 36 que le encargó la India. El acto ha contado con la presencia de los ministros de defensa de ambos países, Shri Rajnath Singh, por parte de la India, y Florence Parly, por Francia.
El primer ministro indio, Narendra Modi, firmó en 2016 el contrato de adquisición de estas aeronaves tras años en los que había quedado en el aire una venta prevista desde enero de 2012. Entonces, hace ya casi ocho años, Dassault Aviation fue elegida con su modelo Rafale candidato preferido para dotar a las fuerzas indias de 126 aparatos.
Durante los tres años siguientes no se produjeron nuevos avances, lo que llevó a especular con la posibilidad de que la compra no llegase a cuajar finalmente e incluso de que el avión de combate Eurofighter, el gran derrotado en un proceso que arrancó en 2007, pudiese acabar haciéndose con el contrato.
Las dudas se disiparon en abril de 2015, con el anuncio realizado por el propio Modi sobre la adquisición de 36 aeronaves en total, una cifra muy alejada de las 126 contempladas inicialmente. Las negociaciones en torno a los costes y el montaje previsto de 108 unidades en la India llevaron a los artífices de la compra a rebajar el número de aparatos inicial y a optar por su fabricación completa en Francia.
El acuerdo definitivo suscrito en septiembre de 2016, del que ahora se han hecho efectivas las primeras entregas, se estimó entonces en cerca de 7.900 millones de euros.
El equipo anunciado que montaría estas unidades incluye radares RBE2 AESA y sistemas de guerra electrónica Spectra, ambos suministrados por la multinacional francesa Thales.
El Rafale, sustituto de los veteranos aviones de combate Mirage, fue utilizado por primera vez en combate durante la campaña francesa liderada por la OTAN que derrocó en 2011 al dictador libio Muamar el Gadafi.