La compañía de British Telecommunications (BT) ha firmado un nuevo acuerdo de tres años con la Agencia de Comunicación e Información de la OTAN (NCI) para brindarle servicios de apoyo por un valor de 5,9 millones de euros. La empresa británica explica que, con este contrato, “está ampliando la gama de servicios que proporciona a la OTAN para apoyar las operaciones globales de la alianza militar”.
BT se encarga de conectar a más de 70 centros de la OTAN a nivel internacional, incluidos emplazamientos distribuidos por los 29 países miembros de la alianza. La incorporación de los nuevos servicios de soporte de la red de BT a la agencia, permitirá a la OTAN implementar nuevas soluciones en el entorno dinámico en el que opera, según afirma la compañía en un comunicado.
“La conectividad segura y fiable, sumada a los nuevos servicios de soporte, se encuentra en el centro de la transformación digital de la OTAN”, se explica en el texto.
En palabras del consejero delegado de Global Services de BT, Bas Burger, “la transformación digital es un motor estratégico para las organizaciones multinacionales”. La OTAN, “al igual que muchos de nuestros clientes globales”, añade Burger, “se enfrenta a un entorno operacional dinámico y busca aprovechar las últimas herramientas y tecnologías digitales para mejorar su rendimiento”.
“Con nuestra red global segura y nuestra experiencia como proveedor de confianza para gobiernos, agencias internacionales y multinacionales, BT está bien posicionada para apoyar a la OTAN en un mundo cada vez más digital”, concluye el directivo de BT.
La NCI es líder en tecnología y seguridad cibernética de la OTAN. Esta agencia ofrece tecnología fundamental que permite a 29 países comunicarse entre sí y trabajar juntos. La NCI trabaja para proporcionar una infraestructura digital segura y moderna a la organización donde ésta esté trabajando. Este esfuerzo por modernizar la infraestructura de la OTAN es conocido en la agencia como esfuerzo digital.
La NCIA, basada en Bruselas y La Haya, está especializada en sistemas C4ISR (siglas en inglés de mando, control, comunicaciones, informática, inteligencia y vigilancia), cuyas adquisiciones se realizan principalmente a través de los denominados paquetes de capacidad. Se trata de la segunda mayor entidad compradora de la Alianza Atlántica, tras la NSPA (siglas en inglés de Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN), que se encarga de las adquisiciones para los mandos, agencias, oficinas de programa y naciones en multitud de servicios y equipamientos para los despliegues y la operación y mantenimiento de equipos y sistemas.
En 2016 la NCIA contrató en torno a 250 millones de euros, mientras que la NSPA superó los 4.000 millones. Entre las dos superan el 80 por ciento de las adquisiciones de la organización.