El concurso abierto por Bruselas y Ámsterdam a las constructoras navales europeas para dotarse de una docena de nuevos cazaminas lo ha ganado el equipo formado por las compañías francesas Naval Group y ECA Robotics. Se trata de la primera licitación en la que Países Bajos busca dotarse de grandes buques con un procedimiento abierto a postores de todo el continente.
La capacidad con la que cuenta el país para construir por sí mismo las naves es lo que le da mayor singularidad a este proceso emprendido de la mano de su vecina Bélgica, que también cuenta con una industria capaz de dotarle de estos buques, pero que está más acostumbrada a abrir su licitaciones a postores extranjeros, lo que ha permitido en este caso la entrada en el concurso de compañías como la española Navantia, la alemana TKMS, la italiana Fincantieri y la neerlandesa Damen, además de la ganadora Naval Group.
Bruselas es quien lidera esta compra conjunta de cazaminas, dentro de un programa mayor de adquisición aliada para reducir costes que incluye además la licitación de nuevas fragatas para ambos países. Ámsterdam se encarga por su parte de la licitación de estas últimas.
De momento ya se ha adjudicado la construcción y el mantenimiento de los doce futuros nuevos cazaminas, que irán dotados de medios no tripulados y cuye coste el Ministerio de Defensa belga estima en más de 2.000 millones de eruos.
La futura capacidad con la que los dos socios se dotarán gracias a este programa, denominado MCMV por las siglas en inglés de embarcaciones de lucha contra minas, incluye el uso de sistemas no tripulados tanto aéreos, como submarinos y de superficie. De este modo, cada buque podrá permanecer con su tripulación fuera del área minada mientras los drones trabajan en ella.
Está previsto que el primero de los seis barcos que irán destinados a la Armada belga se entregue en 2023, mientras que la fuerza naval neerlandesa recibirá la primera de sus unidades en 2025. La empresa semipública franceses Naval Group lidera el consorcio formado junto a ECA Robotics que se encargará de cumplir con estos plazos, y que ha sido bautizado como Belgium Naval & Robotics.
La estrategia empresarial que ha logrado el contrato incluye la implicación de varios socios locales con los que previamente se establecieron alianzas.