El primer F35B aterrizará este otoño en el portaaviones Queen Elizabeth

El equipo formado por militares británicos y estadounidenses, personal del Departamento de Defensa y por contratistas de la industria, encargado de preparar el futuro despliegue de aviones F-35B en el portaaviones británico Queen Elizabeth, ya lo tiene casi todo listo para el primer aterrizaje en el buque. El ITF, como se denomina a este equipo de dos centenares de personas, se unirá a la tripulación de 1.500 efectivos con la que cuenta la nave para recibir a los dos primeros F-35B que van a aterrizar en él. Será la primera vez que un caza de este modelo toma en la cubierta de un portaaviones no estadounidense. En ese momento habrán pasado además ocho años desde que un buque británico opera con un reactor.

En palabras del comandante de la Royal Navy (Marina Real británica), Stephen Crockatt, que lidera el equipo de su país en la ITF, el acontecimiento “supondrá el regreso de la aviación naval de ala fija al Reino Unido”. A partir de ese momento, ha añadido, “los F-35B Lightning británicos podrán participar en apoyo de la defensa de nuestro, reino tanto desde tierra como desde el mar, donde sea que decida el Gobierno del país”.

Los responsables de esta operación evaluarán el rendimiento del avión analizando más de dos centenares de puntos de prueba en diferentes entornos climáticos y de mar, además de su integración con la nave.

El F-35B es la aeronave principal con la que será dotado este barco de 65.000 toneladas y 290 metros de eslora, que llegará a contar con hasta 40 aparatos a la vez, en su mayor parte aviones de combate.

Este caza de quinta generación ya cuenta desde hace casi un año con la pertinente autorización para poder despegar desde el portaaviones británico, como recogió entonces Infodefensa.com. Si no se producen novedades, y tras las primeras pruebas que van a comenzar este otoño, los aviones alcanzarán su capacidad operativa inicial unos meses después, con lo que ya estarán listos para combatir.

48 aviones en total

En total, Reino Unido ha encargado 48 F-35B por un coste estimado de 9.100 millones de libras (más de 10.200 millones de euros). El avión será operado tanto por la fuerza aérea del país (RAF) como por la Royal Navy, por lo que podrá prestar servicio desde los dos portaaviones de la clase Queen Elizabeth, cuya primera unidad fue recibida el mes pasado, y también desde aeródromos en tierra.

El HMS Queen Elizabeth fue encargado junto con su gemelo, el HMS Prince of Wales, a BAE Systems para ser ensamblado en Babcock Marine. Este barco tiene adjudicado el honor de ser el buque de guerra de superficie de mayor tamaño y potencia en la historia de la Royal Navy. En total está previsto que embarque habitualmente 36 aviones F35B, de despegue corto y aterrizaje vertical (STVOL) y cuatro helicópteros. La Royal Navy espera contar con sus primeros 24 F-35 en el año 2023.