La Armada Colombiana incorpora dos de los ocho botes de Combate Fluvial de Bajo Calado previstos

La Armada de Colombia (ARC) ha incorporado dos nuevos Elementos de Combate Fluvial de Bajo Calado o BRF-230 como parte de su Proyecto de Fortalecimiento del Mecanismo de Control Fluvial y Protección de la Población Vulnerable.

El despliegue de los dos nuevos botes tiene como fin reforzar las capacidades operacionales de la ARC, en el control de vías fluviales secundarias y tercerías, empleadas intensivamente por grupos armados organizados para el tráfico y transporte de sustancias alucinógenas (narcotráfico), particularmente en el oriente y sur de esta nación.

Para tales efecto la Armada, -con la incorporación de las nuevas unidades- incrementará sus operaciones de control, vigilancia, seguridad fluvial y apoyo a la población migrante en estas zonas del país.

Desarrollo de Cotecmar

Cabe anotar que estos botes son un desarrollo del astillero Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval y Marítima Colombiana (Cotecmar), adquiridos por la ARC el pasado año, por valores aproximados a los 1.737.000 de dólares, en el marco de un proyecto adelantado con el objeto de propiciar la seguridad ciudadana y el orden público, reforzando con ello las operaciones de sus Batallones Fluviales de Infantería de Marina.

Estos botes cuentan con un radar Furuno-1623, compás Ritchie Supersport SS-1002, protección balística del tipo NIJ-III, en un casco de aluminio de 8.6 metros de eslora, por 2.6 metros de manga, pudiendo transportar hasta 400 kilogramos de carga, con dos configuraciones diferentes de armas, la primera de ellas de fuego pesado, montando dos ametralladoras (en proa y popa) Browning M-2HB QCB de 12.7x99 milímetros y siete tripulantes, y la segunda, montando una ametralladora Browning M-2HB QCB de 12.7x99 milímetros, en proa y dos FN Herstal M-249 de 5.56x45 milímetros, a babor y estribor y ocho tripulantes.