La Armada Colombiana (ARC) ha desplegado en el Archipiélago de San Andrés Islas su nueva corbeta, la ARC Almirante Tono, con el fin de fortalecer las labores de ayuda y apoyo humanitario en el proceso de reconstrucción de esta región, tras el paso del huracán Iota a finales del pasado mes de noviembre.
En desarrollo del Plan Renacer, la ARC envió su buque con 11 toneladas de equipos, sistemas y materiales para la reconstrucción, así como personal calificado para tales efectos, siendo esta la primera misión en que la ARC emplea a su nuevo navío.
La Tono es la séptima embarcación que despliega la Armada desde el inicio de Renacer, plan para el que ya se emplearon fragatas ligeras, OPV-80, BDA´s y buques hidrográficos multipropósitos, lo que demuestra las capacidades no solo operacionales sino logísticas de esta fuerza, en el cumplimiento de operaciones de esta naturaleza.
La corbeta (CM-56) con una tripulación de 70 efectivos, está destinada a misiones de apoyo humanitario, la protección y salvaguarda del medioambiente, la biodiversidad y los recursos marinos, así como la defensa, protección y garantía de los intereses marítimos de Colombia.
La corbeta ARC Almirante Tono arribó a Colombia el pasado noviembre proveniente de Corea del Sur, país que entregó la embarcación a Colombia en caracter de donación, donde fue sometida a trabajos de adecuación, reparación y mantenimiento.
El proceso de donación de esta embarcación surgió en la reunión que, en abril de 2019, sostuvieron el embajador surcoreano con el Ministerio de la Defensa y la comandancia de la Armada Colombiana,en la que la nación asiática mostró su intención de poner a disposición una segunda embarcación (la primera de ellas, la hoy ARC Nariño).
La incorporación de esta corbeta se dio en el marco de las relaciones que en materia de defensa y seguridad mantienen los dos países, que vienen siendo aliados desde el conflicto de Corea.
La ARC Almirante Tono despliega como armamento principal dos piezas Leonardo Compact de 76 milímetros, una en proa y otra en popa instalada para tales efectos, asociada esta última a un radar de control de tiro.
La corbeta cuenta también con dos cañones rotatorios manuales M61A1 Sea Vulcan (que reemplazaron dos Twin 40L70 milímetros desinstalados), para la defensa cercana y como medios antiaéreos.