El buque de pasajeros Resolute, que impactó contra BVL Naiguatá, se habría negado a cumplir la orden de alto para su posterior registro por parte del navío venezolano, que se encontraba desarrollando actividades de patrullaje por aguas contiguas a la Isla La Tortuga, según informan las fuentes consultadas por Infodefensa.com.
La información a la que tuvo acceso este medio indica que el Resolute, de bandera portuguesa, no solo se habría negado a detenerse, sino que incluso habría aumentado la velocidad. Por este motivo, el Guardacostas venezolano se vio obligado a realizar una maniobra de interdicción y posicionarse frente al buque para interrumpir su marcha.
Así se habría ocasionado el impacto en el Naiguatá, que le ha provocado graves daños y su posterior hundimiento, como publicó Infodefensa.com. La Armada de Venezuela reporta además que la embarcación Resolute no se habría parado tras el choque y habría huido de la zona sin dar asistencia para el rescate de los náufragos.
El auxilio se produjo finalmente por el buque T91 Los Frailes y por otras unidades de la institución. Hasta el momento no se han informado de pérdidas en la tripulación. El Resolute, definido como crucero de lujo, estuvo varado a finales del 2019 en el puerto de Buenos Aires por una deuda millonaria. Resoluciones judiciales le impidieron navegar y los pasajeros hospedados en ese momento tuvieron que renunciar al viaje a la Antártida.
El crucero se encuentra ahora en el puerto de Willemstad en Curazao, con signos de colisión, aunque los daños aparentan ser leves.