La compañía francesa Dassault Aviation ha ofrecido a Colombia su avión polivalente Rafale C/F3 dentro del proceso de renovación de la flota de aviones de caza que adelanta la Fuerza Aérea Colombiana (FAC).
Durante la última semana del pasado mes de octubre, una delegación compuesta por altos directivos de Dassault y encabezada por un excomandante del Ejército del Aire Francés (Armée del l´Air) se reunió con altos funcionarios colombianos y representantes del Ministerio de la Defensa. Sobre la mesa, el C/F3.
Durante los encuentros se explicaron, detallaron y ofrecieron las ventajas que desde el punto de vista estratégico representaría para Colombia la adquisición de esta aeronave, dado que, según informaron, un programa de esta naturaleza contaría con el respaldo directo del gobierno francés, que además ya habría dado el visto bueno no solo al ofrecimiento (y venta, si esta se da), sino también al acuerdo de procesos de transferencia tecnológica que no estarían atados a las licencias Itar y con la garantía de acceso a la tecnología solicitada.
Cabe anotar que la visita se da justo en momentos en que la Fuerza Aérea Colombiana ha reconocido que adelanta un proyecto para el futuro reemplazo (sin fecha) de su flota actual de cazas de superioridad aérea, habiendo preseleccionado tres modelos (shortlist), frente a los cuales sin embargo habría una serie de dudas sobre la conveniencia de su escogencia, motivadas en que ninguno de los tres modelos sería el estado del arte en la actualidad.
La lista corta estaba hasta ahora integrada por el Eurofigther, el Gripen NG y el F-16 Bloque-70.
Respecto al Airbus Eurofigther Typhoon, no se tiene certeza de futuros desarrollos para este avión, teniendo en cuenta que Europa se apresta al próximo desarrollo de una nueva generación de cazas (FCAS, Tempest), que consumirán los presupuestos para el adelanto de nuevas tecnologías.
En relación al Saab Gripen NG, que es uno de los modelos favoritos en varios sectores del gobierno colombiano debido a las ofertas de financiamiento del programa y de transferencia tecnológica, existen prevenciones generadas por los últimos anuncios del gobierno brasilero de recortar los fondos para sus principales programas de defensa, entre ellos el Aeronautics FX-2, que podría afectar las primeras entregas de los nuevos Gripen para la Fuerza Aérea Brasilera, previstas para el 2021, ya que el número de unidades podría reducirse de 11 a solo cuatro aeronaves y el mismo programa podría sufrir retrasos hasta el 2026 o más allá.
Igual existen dudas desde el punto de vista geopolítico, porque un cambio en el gobierno (hacia la centro-izquierda) del gigante suramericano, afín al actual gobierno venezolano, podría tener repercusiones no previstas en relación a la provisión de repuestos.
Y finalmente y en relación al Lockheed Martin F-16 Bloque-70, que es a la fecha el modelo más cercano a la FAC, dada las estrechas relaciones que en defensa se mantienen con los Estados Unidos y la facilidad para su adquisición a través de LOR/FMS, se es consciente de las posibles restricciones tecnológicas y a las escazas posibilidades de transferencia tecnológica una vez incorporados.
Frente a este panorama, el ofrecimiento francés, que estuvo acompañado de una propuesta de financiamiento respaldada por esa nación, abre la posibilidad de que el gobierno colombiano, en cabeza de su Fuerza Aérea, entre a considerar seriamente la propuesta (y sus ventajas/desventajas) en torno al Rafale C/F3 en número de 12 unidades ofrecidas.