México desplegará 6.000 efectivos de la Guardia Nacional en la frontera sur

México anunció el despliegue de la Guardia Nacional con 6.000 efectivos en su frontera con Guatemala para evitar una guerra comercial con Estados Unidos después de una semana de negociaciones en Washington.

El 30 de mayo, el presidente Donald Trump anunció que aplicaría un arancel del 5% a todas las importaciones de productos mexicanos en Estados Unidos si México no tomaba medidas drásticas para reducir la llegada de migrantes a su frontera norte.

Trump planteó que el arancel iría creciendo gradualmente hasta llegar al 25% en octubre, una medida que habría dañado la economía de ambos países, poro habría hecho entrar a México en recesión sin ninguna duda.

México superó a China como el primer socio comercial de la potencia norteamericana este año. En 2018, las exportaciones de México a Estados Unidos alcanzaron los 346.500 millones de dólares, mientras que Estados Unidos vendió a México bienes por valor de 265.000, según datos de la Oficina del Censo estadounidense.

Contener la emigración para salvar el comercio

Para evitar la imposición unilateral del arancel, México se ha comprometido a medidas extraordinarias para interrumpir el flujo de migrantes, provenientes principalmente de Honduras, El Salvador y Guatemala, hacia Estados Unidos a través de su territorio. Para ello, desplegará 6.000 efectivos de la Guardia Nacional —un nuevo cuerpo de seguridad de matriz militar— en la frontera con Guatamela y dejará de otorgar visas humanitarias para facilitar el tránsito de los migrantes por el país.

En una declaración conjunta publicada por el Departamento de Estado de Estados Unidos, México se compromete a tomar “medidas sin precedentes para aumentar el control de la migración irregular”, lo que incluye el despliegue de la Guardia Nacional por el territorio mexicano “dando prioridad a su frontera sur”.

Además, México acogerá a solicitantes de asilo en Estados Unidos mientras se resuelven sus peticiones y deberá tomar medidas para desmantelar las “organizaciones de tráfico de seres humanos” y sus “redes ilícitas de financiación y transporte”. En años recientes, las organizaciones del crimen organizado mexicanas han diversificado sus actividades más allá del tráfico de drogas. El paso de migrantes hacia Estados Unidos y la extorsión a estas mismas personas destacan entre estas nuevas actividades.

La pequeña victoria de México, además de evitar el arancel, es que en el mismo documento Estados Unidos reconoce la importancia de impulsar el desarrollo socioeconómico de los países del Triángulo Norte de Centroamérica y el sur de México para prevenir la emigración de manera integral. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha intentado promover un plan de desarrollo regional con ayuda financiera de su vecino del norte desde antes de tomar posesión en diciembre, y esperan que este nuevo acuerdo sea un paso adelante en ese sentido.