Viene de 'Venezuela, ni submarinos ni flota logística (3)'
Este cuarto y último artículo sobre la realidad de la Armada de la República Bolivariana de Venezuela cierra la serie con una conclusión muy clara. Venezuela no cuenta con buques con demasiado poder disuasorio, ya que ninguna unidad flotante posee armamento táctico/estratégico con el que pudiese contrarrestar una amenaza.
Los buques de línea de construcción más reciente (construidos por Navantía) presentan averías significativas que les impide utilizar el cañón 76/62 al igual que el montaje de 35 milímetros, que no cuenta con la munición necesaria. Esto aunado a los problemas de propulsión y generación producto de la no disponibilidad de repuestos MTU.
De las fragatas clase Mariscal Sucre solo dos se encuentran a flote y de ellas solo una puede navegar (F-22), pero no puede utilizar su arma estratégica, el misil Otomat Mk II, ya que todos los misiles tienen todas sus partes píricas vencidas. Cabe destacar que estos misiles fueron llevados a Cuba, durante los años 2010-2011, y fueron reparados algunos de sus módulos. Esta costumbre de enviar sistemas de armas a Cuba empezó durante el periodo del presidente Chávez, posiblemente para justificar los masivos financiamientos a ese país. Sabemos que también el obús de 105/54 de la Infantería de Marina se envió a Cuba para someterlo a reparaciones/manutenciones. Aunque el Otomat no es el más moderno actualmente en el mercado, podemos imaginar hace diez años el gusto de los cubanos y/o de los rusos en meter las manos en estos misiles o darle una mirada al obús de 105/14, uno de los éxitos más contundente en el mundo en ese segmento, que hasta llevó a los chinos a conseguir uno para copiarlo.
La Armada no cuenta con buques submarinos, ya que ambas unidades se encuentran en el astillero Dianca. Uno por baterías (Sábalo) y el otro por no haberse concluido las modificaciones y reparaciones iniciadas hace más de diez años.
Los patrulleros clase Constitución y Federación, aunque pueden navegar con limitaciones, no cuentan con la disponibilidad de su armamento, tomando en consideración que se encuentran posicionados en la zona de Punto Fijo, los hace muy vulnerables, ya que su principal misión es hacer presencia y disuasión en la zona del Golfo de Venezuela. Además, no poseen capacidad de abastecimiento en la mar ya que el buque T-81 se encuentra inoperativo. Se han realizado maniobras de reabastecimiento en la mar con los buques clase Capana, pero con resultados limitados.
Cuanto antes expuesto refleja indudablemente el malestar que la Armada Venezolana hereda de la dramática situación del país. Es indudable que una Armada profesional, seria, competente, capaz y cometida a defender la soberanía de sus mares no podrá aguantar por más tiempo una situación tan desastrosa. En Italia se utiliza mucho un concepto derivado del derecho romano “bono, prudens et diligens pater familias”, que traducido significa que el buen padre de familia administra con precisión, cuidado, amor y pericia sus asuntos. Ahora, viendo la situación antes detallada, se evidencia que en este momento en ese país falta totalmente este concepto como si a los mandatarios, ministros, funcionarios y altas personalidades militares las misiones de las Fuerzas Armadas que son de cuidar y defender la Nación no le interesaran.