La empresa brasileña Embraer entregó el 19 de diciembre cuatro nuevos aviones de ataque y entrenamiento avanzado A-29B Super Tucano a la Fuerza Aérea de Chile (FACh). Las aeronaves, con numerales 465 al 468, son parte del segundo lote de seis unidades adquiridas por la FACh. De este segundo pedido, los aviones 463 y 464 fueron transferidos el 8 de marzo de este año, como dio a conocer en exclusiva Infodefensa.com y los que desfilaron en el reciente cambio de mando de la institución.
Las tripulaciones de vuelo de la Fuerza Aérea de Chile llegaron hasta la fábrica de Embraer en Sao Paulo a bordo de un Lockheed Martin KC-130R matrícula 992 del Grupo de Aviación N° 10. Los pilotos de combate chilenos tomaron el mando de las aeronaves las que emprendieron su rumbo a Chile, realizando una escala técnica en el Aeropuerto Internacional de Foz do Iguaçu, antes de llegar hasta la base aérea Los Cóndores en Iquique.
Los lotes
El 15 de agosto de 2008 la empresa brasileña fue la encargada de informar la venta de los primeros 12 Super Tucano los que serían identificados con los numerales 451 al 462, y que llegarían a contar de noviembre de 2009 al Grupo de Aviación Nº 1 de la Iª Brigada Aérea.
El sistema de armas seleccionado incluyó un paquete de soporte logístico integrado ILS (Integrated Logistic Support) y un sistema de entrenamiento y apoyo a la operación TOSS (Training and Operation Support System), compuesto por tres subsistemas: uno de planificación de misiones de navegación y ataque MPS (Mission Planning Station), uno para el relato de misiones MDS (Mission Debriefing Station), y un simulador de vuelo FS (Flight Simulator).
La adquisición del segundo lote fue anunciado por Embraer el 16 de octubre de 2017. En un comunicado, la compañía señaló que las aeronaves encomendadas, por un cliente no revelado y que serían entregadas en 2018, son de ataque ligero y para el entrenamiento de pilotos militares. Los aviones podrán ser usados tanto para el entrenamiento táctico y avanzado, como para misiones ISR (Intelligence, Surveillance, and Reconnaissance).
La aeronave
El A-29B es una aeronave turbohélice doble cabina, versátil, potente y capaz de ejecutar diferentes misiones: CAS (Close Air Support), FAC (Forward Air Controller), Recce (Armed Reconnaissance), ISR y entrenamiento avanzado. Gracias a su tren reforzado, puede operar en pistas improvisadas y además cuenta con sistemas EO/IR (Electro-Optical / Infra-Red System), LRF (Laser Range Finder), Datalink, NVG (Night Vision Goggle), sistema dispensador Chaff/Flare (CMDS, Counter-Measure Dispense System), asisentos eyectables Martin Baker MK 10, un motor Pratt & Whitney PT6A-68C, y NCDR (Net Centric Data Recorder).
Armamento
Los pilotos cuentan con un sistema integrado SMS (Store Management System) con el que administran sus armas, entre ellas, dos ametralladoras .50. También tienen un CAM (Computerized Attack Modes) que despliega en el HUD (Head-Up Display) la información de los tipos de misión de bombardeo (CCIP, Constantly-Calculated Impact Point, o CCRP, Constantly-Calculated Release Point).
El avión de ataque ligero puede ser equipado con diferentes armamentos en sus cinco puntos duros que soportan 1.500 kilos. En ellos se pueden instalar cohetes de 70 milímetros, bombas de caída convencional Mark 82LD, bombas guiadas por láser GBU-58 y misiles aire-aire AIM-9, Python 3 ó 4, entre otros.
En misiones ISR, la información recabada por el FLIR (Forward Looking InfraRed) se despliega en el CMFD (Colored Multi-Function Display). Para misiones de entrenador, se transforma en una interfaz de aviones de combate de cuarta generación como el F-16. Permite practicar el lanzamiento de armamento vivo, así como el uso virtual de misiles BVR (Beyond Visual Range), el radar APG-68 y sistemas RWR (Radar Warning Receiver).
Intercambio de operadores
El 20 de marzo de 2017 las Fuerzas Aéreas de Brasil, Ecuador y Chile suscribieron un Memorándum de Entendimiento, con el objetivo de facilitar el intercambio de información y establecer cooperación en diversos aspectos entre los países que son operadores del Super Tucano.
La firma de este protocolo, al que también se sumó Colombia, formaliza al Grupo de Operadores A-29 Super Tucano con la finalidad de contar con una herramienta que permita el desarrollo de capacidades, manteniendo un costo de operaciones estable por medio de mejoras logísticas y planes de obsolescencia, teniendo en cuenta que los aviones operan en diferentes escenarios, misiones y configuraciones.
Es un canal de apoyo para alcanzar los objetivos comunes, principalmente, en temas operacionales, de seguridad de vuelo y logísticos, además de gener los canales formales de comunicación con el objetivo de facilitar el intercambio de información relativa al empleo del A-29 y la materialización de cursos para pilotos y personal técnico.
Fotos 1,2,3 y 5: Gilmar Leal.
Foto 4: Óscar Medina Lombardo.