El Gobierno ha dado luz verde esta semana al programa de adquisición de un buque de intervención subacuática (BAM-IS) por un importe total de 183.012.000 euros. Esta embarcación reemplazará al buque de salvamento y rescate Neptuno de la Armada española que acumula más de cuatro décadas en servicio.
Para afrontar este proyecto, el Ministerio de Hacienda ha autorizado la modificación de los límites de gasto, con cargo los ejercicios presupuestarios 2021 a 2024. La construcción correrá a cargo del astillero de Navantia en Puerto Real (Cádiz). Este nuevo buque es la principal prioridad de la Armada, que confía en firmar la orden de ejecución a principios del próximo y contar con la embarcación plenamente operativa en 2024.
El Gobierno recuerda que las operaciones más demandantes de intervención subacuática, tanto en el ámbito específico de la Armada como en su colaboración con otros organismos de Estado, se desarrollan en la actualidad, principalmente, por el Neptuno.
“Este buque, con 45 años de antigüedad, tiene muy limitadas estas capacidades y, en consecuencia, es imprescindible disponer, durante los próximos 30 años, de un buque de intervención subacuática que pueda dar respuesta en este tipo de operaciones”, destaca.
El programa (BAM-IS) está formado por varias actuaciones que abarcan desde la construcción del buque, cuya ejecución será llevada a cabo por la sociedad pública Navantia, así como la adecuación para su puesta en servicio y la adquisición de los equipos de Intervención subacuática, entre otras.
El pasado mes de agosto Infodefensa.com analizó en profundidad las características y los equipos con los que contará el futuro BAM-IS. La embarcación tendrá un desplazamiento aproximado de unas 5.000 toneladas, una eslora total de 91 metros, una manga máxima de 19 metros y un puntal a cubierta principal de 8,40 metros. Contará con cuatro diesel generadores y una propulsión eléctrica -dos propulsores azimutales más tres empujadores de proa-. La velocidad máxima sostenida será de 15 nudos y tendrá una dotación de 48 personas, con la opción de albergar en sus camarotes hasta otros 12 tripulantes.
Entre los equipos que llevará a bordo el BAM-IS destacan dos vehículos submarinos no tripulados (ROV), dos cámaras hiperbáricas, dos teléfonos submarinos, compresores, además de los equipos de buceo necesarios para las unidades especializadas de la Armada.