Navantia incrementa sus ingresos un 21, con la vista en Turquía e India

El astillero estatal Navantia registró el año pasado unos ingresos de 1.082 millones de euros, lo que supone un incremento del 21% respecto a 2017. Las cuentas anuales de la compañía recogen además una cartera de pedidos de 4.617 millones de euros, de los que 4.347 millones corresponden a la construcción naval.

Los ingresos procedieron de doce contratos, entre los que destacan, las corbetas de Arabia Saudí, el mantenimiento de las fragatas noruegas, la ingeniería de los submarinos indios, los nuevos BAM –Furor y Audaz-, el submarino S-80, los petroleros Suezmax de Ibaizabal y, en el mercado eólico, la subestación y las primeras cimentaciones para el parque eólico East Anglia One de Iberdrola.

El aumento de la facturación contuvo las pérdidas que se situaron en los 225 millones de euros, un 25% menos que el año anterior. Ante esta situación, el Gobierno aprobó una inyección de 226 millones de euros para equilibrar las cuentas.

La compañía espera consolidar esta tendencia con las nuevas oportunidades que aparecen en el mercado de exportación donde participa en concursos abiertos en India, Turquía, Estados Unidos, Reino Unido, Países Bajos, Perú y Colombia. Navantia está pendiente de la resolución de un programa para construir cuatro buques de asalto anfibio para la Marina india, junto con el astillero local Larsen & Toubro, basados en el Juan Carlos I español.

En Turquía, la firma española aspira con su socio local Ayesas a un contrato para el diseño del sistema de control de plataforma de las nuevas corbetas turcas que incluye la exportación a otros países como Kazajistán, según recoge el diario Expansión.

Mientras, en EEUU, continúa entre los finalistas del programa de fragatas FFGX con el astillero Bath Iron Works y, en Reino Unido, participa en el concurso para dotar a la Royal Navy de hasta tres buques logísticos.

Navantia también apuesta por la exportación de su nuevo submarino S-80, después de superar los problemas de diseño. Este sumergible ya ha sido presentado a los concursos abiertos de India y Países Bajos para la renovación de sus buques de este tipo. La empresa confía en la venta de este submarino con importantes avances tecnológicos, como la AIP, en otros países.

En Latinoamérica, la empresa ha puesto el foco en Perú, país que tiene previsto dar a conocer este mismo año la lista corta de empresas candidatas a construir sus futuras fragatas, y en Colombia, donde compite en el programa Plataforma Estratégica de Superficie (PES).

El balance anual de Navantia destaca que en la actualidad existen en el mundo 21 programa navales militares y añade que la contratación en el mercado de construcción naval militar ascendió en 2018 a los 23.000 millones de dólares, con una cartera de 537.000 millones de dólares.

A la espera de nuevas oportunidades, los astilleros de la compañía en Ferrol, Cádiz y Cartagena trabajan en cuatro grandes programas militares: los buques logísticos para Australia, las fragatas F-110 de la Armada española, las corbetas saudíes y los modernos submarinos S-80.