España ha comenzado a experimentar con los cambios que llevarán a su Ejército de Tierra al horizonte 2035. Tras una primera fase conceptual, todavía en marcha, para definir cómo será la nueva fuerza, y una segunda fase experimental, que ya ha arrancado de manos de la Brigada de la Legión ‘Rey Alfonso XII’ (Brileg), el cronograma de este plan sin precedentes en la historia militar española, denominado Fuerza 35, pasa por el inicio de la última fase, la de implantación, prevista para diciembre de 2019.
El calendario de actuaciones se detalla en la publicación Ejército de Tierra español: objetivo 2035, editada dentro de la serie Perfiles IDS. Este detallado avance del futuro de las fuerzas terrestres españolas recoge, entre sus más de 120 páginas, un amplio reportaje en el que se concretan los hitos previstos.
La denominada Fuerza 35 ya se está configurando. Sus responsables explican que se trata de “la primera ocasión en la que el Ejército de Tierra aborda un proyecto de este calado”. En esta transformación, los cambios técnicos, aunque van a ser muy notables, apenas compondrán una fracción de la extraordinaria revolución iniciada por el Ejército para prepararse durante los próximos 15 años ante unos conflictos futuros que se librarán en gran medida fuera de los campos de batalla.
De momento acaba de arrancar la denominada fase de experimentación del proyecto, en la que se trata de materializar y comprobar desde el principio cómo evolucionan todas las ideas y materiales propuestos, y conocer si realmente funcional operativamente. Es lo que está haciendo la Brileg, que es la unidad elegida como Brigada de Experimentación (Briex) en el proyecto. Su experiencia en el exterior y la climatología sensiblemente estable todo el año de su base, que también cuenta con un extenso campo de maniobras y tiro, en Viator (Almería), se esgrimen entre los principales componentes que alentaron esta decisión.
En su papel de Briex, la Brileg es la encargada de probar soluciones como el nuevo Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 o el sistema de combate integrado (Siscap), además de avanzadas formas de desarrollar las operaciones.
Las conclusiones que progresivamente se obtengan en esta fase de experimentación, que se alargará hasta al menos 2023, serán aplicables a todas las brigadas del Ejército de Tierra, que irán transformándose al nuevo modelo de forma cíclica. El estado final del proyecto supondrá disponer de unas brigadas de nueva generación, todas ellas con similares capacidades de combate para afrontar los retos del horizonte 2035.
Mientras se sigue experimentando, está previsto comenzar dentro de exactamente un año, en diciembre de 2019, la última fase del proceso, la de implementación o consolidación. Como se observa, no se trata de una sucesión de fases, sino que durante algún tiempo las diferentes etapas del cambio hacia la futura Brigada 35 (gran unidad central de estos cambios) se solapan, de ahí que la primera de todas ellas, la conceptual, aún continúe en marcha.
Los planes del Ejército de Tierra incluyen una estrecha colaboración con la industria nacional para lograr tecnologías disruptivas antes del año 2024. También resulta clave poder ensayar algunas de las soluciones que se adopten en escenarios reales y la colaboración emprendida por la universidad y la industria en torno a una nueva teoría de empleo de la fuerza.
La experimentación es básica en una institución tan escéptica a los cambios como es la militar, en la que cualquier fallo se paga muy caro en un escenario bélico. Por otra parte, de acuerdo con los artífices de este programa, también se da la circunstancia de que, una vez en marcha, la militar es la organización óptima para los procesos de desarrollo, dada su disciplina, el control de calidad y el rigor a la hora de incorporar lecciones aprendidas.
En todo caso, para el Ejército actual no hay otra alternativa a la introducción de los profundos cambios que ha emprendido: “Es un camino absolutamente necesario para cumplir eficazmente con la obligación de proteger y dar seguridad a los españoles”.
Todos estos puntos, y muchos más sobre la configuración del futuro Ejército español, se detallan en el nuevo Perfiles IDS.
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