Así prepara la Brigada Paracaidista el sistema contracarro Spike para un asalto aéreo

La Brigada Almogávares VI de Paracaidistas (Bripac) es una unidad ligera preparada para operar detrás de las líneas enemigas y, por tanto, necesita disponer de los medios diseñados para actuar de forma autónoma, sin depender de los apoyos de fuego que eventualmente pudieran llegar de las líneas propias. Aunque la condición de asalto aéreo limita el tipo de material y armamento que puede desplegar, los paracaidistas disponen de diferentes capacidades que pueden desplegar en el escenario de actuación. 

Desde vehículos Vamtac ST5 hasta obuses L-118 Light Gun de 105 mm, la Brigada paracaidista puede lanzar la mayoría de sus medios previamente paletizados desde un avión. Este también es el caso también de los misiles contracarro Spike, que aportan una considerable potencia de fuego. 

El Ejército de Tierra, a través de la cuenta oficial de Fuerza Terrestre, muestra cómo queda el sistema Spike -el lanzador con los elementos asociados- antes de un vuelo de la Compañía de Defensa de Carro para poner a prueba la carga.

El Spike es un misil del tipo dispara y olvida, con autoguiado automático, que está equipado con un buscador de imágenes por infrarrojos. La versión de la que dispone el Ejército de Tierra tiene una longitud de 114 cm, un peso de 27 kg y una dirección de tiro día/noche con un alcance efectivo de hasta 4.000 metros. 

Este proyectil tiene dos cabezas de guerra en tándem, activadas de forma secuencial, que puede penetrar sistemas de Blindaje Reactivo (ERA) y lograr capacidades de destrucción excepcionalmente alta, según informa el Ejército de Tierra.

Programa Spike LR2

Actualmente, el Ministerio de Defensa trabaja en el programa misil contracarro Spike Segunda Fase, que contempla la adquisición de un lote de 1.680 misiles de la versión LR2 -la versión más avanzada del Spike- para aumentar las capacidades contracarro de las Fuerzas Armadas españolas. El programa, con un presupuesto de 287,5 millones de euros, incluye un plan industrial liderado por Pap Tecnos para la fabricación del sistema en España, del que también forman parte FMG, Expal, EM&E Group, Tecnobit-Grupo Oesía y Rafael. 

Esta actualización mejora las características del modelo anterior pues tiene un alcance un 35 % mayor que su predecesor, alcanzando los 5,5 km, aunque puede llegar a los 8 km si el disparo se produce desde un helicóptero. Con un peso incluso menor, supera la capacidad de penetración del blindaje en más de un 30%, y dispone de una nueva ojiva explosiva multipropósito que incluye explosión controlada por el tirador para lograr el efecto deseado (por ejemplo, dentro de una estructura de hormigón).