El Ejército de Tierra trabaja desde hace un tiempo en los requisitos de un programa para modernizar su flota de carros de combate Leopardo 2E, la versión española equivalente al 2A6. El proyecto, como recogió Infodefensa.com, persigue una actualización ambiciosa de este carro, en servicio desde hace más de 15 años, por tanto, a la mitad de su vida operativa.
Esta misma semana, el propio Ejército de Tierra ha ofrecido más detalles de sus planes -el programa todavía no está aprobado en el plano económico- para dotar a los Leopardo 2E de nuevos equipos y sistemas, y dar el salto a la versión 2EM. El objetivo es introducir mejoras en la protección, en concreto, un nuevo blindaje en torno a la torre y un refuerzo contra IED y minas.
Así lo recoge la presentación del representante del Ejército de Tierra en la la International Armoured Vehicles Conference (IAV), celebrada esta semana en Londres. Este encuentro congrega a representantes de la industria de defensa y de los ejércitos para abordar los avances tecnológicos y conceptuales en el ámbito de los vehículos acorazados y mecanizados.
El plan también incluye incrementar la potencia de fuego con un nuevo cañón principal L-55 A1, más una estación de armas remota -calibre 12,7 mm-, y una profunda revisión del sistema de mando y control para reparar obsolescencias en cámaras y pantallas, principalmente. En el apartado de la movilidad, el Ejército de Tierra contempla un nuevo tren de rodadura. A esto hay que sumar la compra de redes de camuflaje multiespectral, un sistema de alerta temprana y un sistema de protección basado en lanzafumígenos.
El Ejército de Tierra también quiere incorporar un sistema de protección activa (APS) para hacer frente a amenazas de misiles contracarro o RPG, a la vista de los conflictos actuales. En este punto, el principal candidato es el sistema Trophy de la joint venture europea Eurotrophy, formada por GDELS -con sede en España-, la alemana KMW y la israelí Rafael -tecnólogo-, para comercializar, producir e integrar el sistema en vehículos de países europeos y de la OTAN.
Los planes actuales también incluyen una actualización de las 16 unidades de la versión Leopardo ER Búfalo de recuperación y la compra de otras tres adicionales, hasta alcanzar los 19 carros de este modelo que tienen un papel determinante en operaciones de rescate, por ejemplo, de otros carros atascados en un lodazal o en trabajos de reparación sobre el terreno.
Flota de Leopardo 2E
La Fuerza Terrestre opera 239 carros Leopardo de la versión 2E repartidos por las brigadas mecanizadas Extremadura (Bótoa, Badajoz), Guadarrama (El Goloso, Madrid), Guzmán el Bueno (Cerro Muriano, Córdoba) y Aragón (Zaragoza). Del total, 219, son carros de línea; 16 de recuperación y cuatro carros escuela.
Un pequeño grupo de Leopardo 2E está desplegado fuera de España. Desde 2019, el Ejército de Tierra tiene media docena de estos carros en la misión Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN en Letonia. En concreto, en la base de Adazi donde se encuentra el grueso del contingente español desplegado en esta operación aliada.