El fracaso de Occidente en África es un ensayo de geopolítica que analiza las estrategias de los Estados Unidos, Francia y la Unión Europea para afrontar las amenazas en la región. Su tesis es que éstas no solo han resultado fallidas e incapaces de generar estabilidad en el continente, sino que además han abierto la puerta a competidores que están desafiando el equilibrio global. Tengamos en cuenta dos datos marcan un hecho incuestionable: en febrero de 2022, Francia tomó la decisión de retirarse de Mali dando por finalizada la operación Barkhane en el Sahel.
Anteriormente, en 2014, se produjo la retirada de la operación Serval, que era su principal operación militar en la francofonía, su zona de influencia. Además, el G5 se desintegra, se expulsan las misiones de la ONU y Estados Unidos también ha tenido que abandonar. En el caso de España, su presencia es decreciente, anecdótica; y sorprende saber que en el Líbano, donde no tenemos ningún interés estratégico, hay desplegado un importante contingente militar (Unifil/Fpnul) y sin embargo es el único Estado de la UE con soberanía en el norte de África, en las ciudades de Ceuta y Melilla.
Está escrita por la periodista Beatriz Mesa, que es doctora en Relaciones Internacionales y especialista en geopolítica y conflictos en África. Durante más de dos décadas ha trabajado como corresponsal en zonas de guerra, cubriendo algunas de las regiones más inestables del continente, como el Sahel. Su obra «La falsa yihad: el negocio del narcotráfico en el Sahel (2014) merece ser tenida en cuenta porque, a diferencia de otras publicaciones, está escrita sobre el terreno, en el epicentro del conflicto y con fuentes directas. El lector está ante un bue trabajo de investigación sobre terrorismo, insurgencia y la influencia de potencias extranjeras en África. Está dividido en seis capítulos, cuenta con una extensa bibliografía y numerosos mapas e ilustraciones. El prólogo es de la jurista Laura Díaz.
Aquí se propone una explicación para el fracaso permanente de las iniciativas desplegadas hasta ahora, teniendo en cuenta que el pasado colonial empeña y empaña cualquier actuación emprendida desde Occidente. Los programas de cooperación, ya sean al desarrollo u orientados a la seguridad, se plantean desde un punto de vista de una forma de ver el mundo que es ajeno a la realidad que se pretende transformar. Desde las instituciones se ignoran las características esenciales de los países en los que se implantan las políticas, de modo que parecen abocados al fracaso aun antes de desplegarse, como es el caso de las misiones internacionales donde participan las Fuerzas Armadas. Con agendas paralelas, actores como Rusia, China e India están sustituyendo a las potencias occidentales como socios preferentes en África.
Desde una perspectiva geopolítica, se explica que abordar África requiere no solo un recorrido geográfico esencial, sino también requiere una revisión histórica profunda. Además, es crucial considerar las acciones de actores tanto externos como internos en el continente. Las independencias de los 54 países africanos son cuestionables por diversas razones expuestas en esta obra, que incluyen una injerencia múltiple y consentida en los ámbitos económico, social y de seguridad. Preguntas que se plantean son cuál sería el balance más justo en países ricos en recursos naturales pero afectados por la pobreza, conflictos de todo tipo y numerosos esfuerzos para prevenir, gestionar y resolver estos problemas; o cuál ha sido el papel de las organizaciones internacionales intergubernamentales.
El continente africano se está convirtiendo en el nuevo campo de batalla por el poder global. Hay un declive occidental en África con graves implicaciones para la seguridad. La hegemonía de Washington, París, Londres y Bruselas está en riesgo, y las nuevas potencias están redefiniendo las reglas, afirma la autora, quien se pregunta cómo pudo Occidente no prever este nuevo escenario. La conclusión es que África está entre la injerencia y la dependencia. Desde esa perspectiva se ofrece un análisis sobre los esfuerzos y retos en la integración africana; los desafíos medioambientales; las sombras y luces del panafricanismo; los recursos naturales y las materias primas; las transformaciones políticas; y las dinámicas migratorias. De fondo quedan patentes dos realidades: primero, que los intereses económicos priman en la geopolítica internacional, en especial en un escenario de mercados muy competitivos; y segundo, que hay unas nuevas amenazas al otro lado de nuestras fronteras avanzadas que los líderes políticos no quieren ver.
Ficha técnica
El fracaso de Occidente en África
Beatriz Mesa
Editorial Almuzara
207 páginas