Los gobiernos de Chile y Bolivia firmaron el 20 de diciembre en Santiago tres acuerdos en materias de control migratorio y seguridad en la frontera que contempla la reconducción de migrantes irregulares, algo que hasta ahora el país altiplánico no aceptaba.
Uno de los puntos centrales es el Acuerdo de Cooperación Migratoria sobre Retorno o Reingreso de Migrantes Irregulares, que soluciona una problemática crítica al establecer que Bolivia permitirá la reconducción de personas de terceros países que ingresen de manera irregular a Chile. Además, evitará que migrantes irregulares se oculten de las autoridades o ingresen sin identificación clara.
En el caso de Chile, si el Ejército o Carabineros encuentra a un ciudadano boliviano o de un tercer país dentro de la zona de 10 km desde la frontera hacia el interior del territorio nacional, esta persona será derivada a personal de la Policía de Investigaciones (PDI) para que lo entregue a la policía boliviana y retorne a ese país, previo registro biométrico.
La ampliación de esta franja territorial representa un avance significativo para Chile, ya que permite una mayor capacidad de fiscalización y control en zonas estratégicas. Asimismo, este mecanismo incentiva a Bolivia a reforzar sus propios controles migratorios en este perímetro, lo que contribuirá a reducir el flujo de ingresos clandestinos y fortalecerá la seguridad en ambos lados de la frontera.
Además del acuerdo sobre retorno o reconducción de migrantes, se firmaron un acuerdo sobre cooperación para controlar el delito de contrabando y otro para regular el tránsito de personas que viven en localidades aledañas a la frontera mediante la implementación de la Tarjeta de Tránsito Vecinal Fronterizo (TVF) que permitirá a su titular cruzar la frontera por un puesto de control migratorio, con destino a la localidad contigua del país vecino.
Cuidado de las fronteras
En la firma de los acuerdos, realizada en el Palacio de La Moneda, participaron la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá; el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren; el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo; y los subsecretarios del Interior, Luis Cordero, y de Hacienda de Chile, Heidi Berner.
La ministra Tohá señaló que el acuerdo, que permitirá el retorno o reingreso de migrantes irregulares, “lo que busca es que controlemos juntos la frontera y que no generemos facilidades para que personas transiten de un lado a otro escondiéndose de las autoridades, ocultando su identidad”.
“Lo que hay detrás de estos acuerdos es un compromiso, una idea común de ambos Estados, en el sentido de que el bienestar de nuestros pueblos requiere que colaboremos en la frontera, que no sigamos tratando la frontera como un lugar que es un límite después del cual uno se desentiende, sino más bien un lugar donde se da la mano frente a frente y se trabaja en conjunto. El cuidado de las fronteras está directamente relacionado con el cuidado de nuestra gente”, subrayó Tohá.
En tanto, el ministro Eduardo del Castillo indicó que “la mejor forma de traer beneficios para ambos pueblos es trabajando de manera conjunta”, al tiempo que destacó el acuerdo sobre Retorno o Reingreso de Migrantes Irregulares así como el trabajo en conjunto para enfrentar el contrabando.
“Los tres convenios son de vital importancia para ambos países”, sostuvo el ministro de Gobierno de Bolivia, quien agregó que “la mejor forma de trabajar con el Estado es control, control y más control”.